10 modelos de autos que en un futuro podrían ser verdaderos clásicos de gran valor
Los autos modernos ofrecen características que pueden llegar a perdurar en el tiempo y así convertirse en modelos clásicos. Sin embargo, tendrán que pasar algunos años para que eso suceda, mientras tanto, te comaprtimos algunos modelos que podrían ganarse el título de verdaderas joyas clásicas
El Alfa Romeo 4C es uno de los autos con gran potencial para convertirse en clásico. Crédito: Stellantis | Cortesía
En los últimos años, el mercado de autos usados se ha convertido en un semillero de autos potentes de alto precio, todoterrenos ridículamente caros y pequeños cupés europeos costosos. Y aunque muchos de estos clásicos han conservado su valor durante mucho tiempo, hay otros tantos que han visto cómo su precio aumentaba drásticamente en la última década.
La buena noticia es que, aunque estos clásicos no se abaratarán en el futuro (más bien todo lo contrario en la mayoría de los casos), sin duda habrá otros por venir. Ya sea por exclusividad, conveniencia o alguna innovación automotriz revolucionaria, hay muchos vehículos que tienen todas las características de un clásico prometedor y aquí te diremos cuáles son.
1. Alfa Romeo 4C
Una mirada al 4C es todo lo que necesitas para saber que este Alfa Romeo está destinado a convertirse en un clásico. Desde su carrocería curvilínea hasta su chasis ligero de fibra de carbono, todo en la plataforma gritaba como un superdeportivo italiano diminuto. Con un peso de sólo 895 kg (1,973 lb), venía propulsado por un motor turboalimentado de cuatro cilindros en línea de 1.75 L totalmente de aluminio que genera 237 hp y 258 lb-pie de torque, más que suficiente para llevar al Alfa liviano con motor central a 60 mph en 4.5 s. Ah, y tiene que contar que el 4C fue el primer vehículo producido en masa de la marca para el mercado moderno de América del Norte.
2. Aston Martin Vantage
En los primeros tiempos, el entonces director ejecutivo en funciones de Aston Martin, Ulrich Bez, quería un automóvil que pudiera competir con las cualidades de conducción dinámica del Porsche 911. Como tal, encargó a la marca británica que exprimiera su motor más grande y furioso en la plataforma más pequeña que tenía en el mercado. El resultado fue el V12 Vantage, un estridente monstruo criado en carreras que contaba con un chasis de aluminio y un V12 de 6.0 L y 510 hp extraído de gran parte de su hermano GT más grande, el DBS. Después de que se descontinuó, Aston abandonó el motor carnoso por un V8 biturbo, trayendo consigo el fin de la locura del Vantage.
3. Audi TT
Aunque técnicamente Audi ha estado fabricando el TT desde 1998, tendríamos la versión de segunda generación que entró en producción en 2006. Además de presumir de un estilo distintivo inspirado en el R8, también ofrecía una serie de detalles característicos dignos de un clásico. La versión RS más popular, por ejemplo, venía de serie con un peculiar turboalimentado de cinco cilindros en línea de 2.5L y una caja de cambios manual de seis velocidades. Agrega a eso un sistema Quattro AWD capaz, un llamativo kit de carrocería y un alerón trasero retráctil, y no es de extrañar que estos mantengan su valor incluso hoy.
4. BMW 1M COUPÉ
Si hay algo que garantiza que un automóvil sea un clásico instantáneo, es una buena historia de fondo, y el 1M Coupé de BMW es un buen ejemplo. Supuestamente un proyecto de skunkworks realizado por un grupo de ingenieros de M, se dice que nadie más en la empresa sabía que el automóvil estaba en desarrollo hasta que ya estaba construido. Mejor aún es el hecho de que tomó prestados muchos de sus componentes del E92 M3, heredando mucho de lo que hizo que ese auto legendario fuera tan grandioso. Independientemente de si crees en los rumores o no, no se puede negar que esta pequeña arma de pista de 355 hp sigue siendo uno de los mejores autos que BMW jamás construirá.
5. Chevrolet Corvette Stingray
Ya sea que consideres al C8 como un Corvette con tarjeta o simplemente como un imitador de motor central, no se puede negar su importancia en la historia del modelo. El hecho es que, además de ser el primer Corvette desde 1953 en alejar su motor del frente, también fue el primer auto deportivo de producción de GM en hacerlo después del Pontiac Fiero. Y además, la diferencia en el rendimiento compensa con creces la desviación de sus predecesores.
6. Dodge Challenger
De acuerdo, mientras que los Challengers del modelo base más peatonal cuestan diez centavos la docena, hay muchas variantes de altas revoluciones que consumen mucha energía y que sin duda verán un aumento en su valor. Estamos hablando de todo, desde los SRT8 hasta los Hellcats e incluso el Demon que domina las pistas de carreras. Después de todo, el automóvil tiene todo lo que debería tener un aspirante a clásico, incluido un estilo atemporal, un motor aporreado y un montón de historia que acompaña a su nombre.
7. Ford Mustang Shelby GT350
Y donde hay un muscle car que define una era, es tan seguro como el humo de los neumáticos que lo seguirá pronto. Producido durante sólo cinco cortos años después de su debut en 2015, el Shelby GT350 finalmente se suspendió en favor de su hermano más musculoso de 760 hp, el GT500. Sin embargo, en muchos sentidos, este pequeño número fue la verdadera estrella del espectáculo. Asequible, icónico y un automóvil para el conductor en todos los sentidos de la palabra, el GT350 moderno es un Mustang que seguramente haría sonreír a Carroll Shelby.
8. Honda Civic Type-R
Los Honda de alto rendimiento siempre son deseables, sin importar el modelo ni el año. Y es por una buena razón; el fabricante de automóviles japonés es uno de los mejores en la industria cuando se trata de construir automóviles que son tan divertidos de conducir como prácticos de poseer. En el caso del Civic Type-R de décima generación, obtienes la versión más rápida de la plataforma hasta la fecha: un vehículo con puerta trasera supercaliente de 306 hp que alcanzará las 169 mph y saltará a 60 mph en sólo 5.4 segundos.
9. Jeep Grand Cherokee SRT8
Como el primer Jeep en recibir el tratamiento SRT, no hace falta decir que el Grand Cherokee SRT8 2011 se convertirá en un clásico algún día. Claro, Chrysler puso sus motores HEMI en una cantidad de vehículos desde que este súper SUV dejó de producirse, pero eso no quita el hecho de que era monumental en el momento de su debut. Con su motor de 6.4 litros y 470 hp que genera 465 lb-pie de torque y un respetable sprint de 0 a 60 mph en 4.5 segundos, todavía se compara bastante bien con el Grand Cherokee Trackhawk actual, incluso a pesar de tener una desventaja de unos 237 caballos.
10. Toyota Yaris GR
Efectivamente, un World Rally Car para correr en la calle, el GR Yaris combinó un motor de tres cilindros de 1.6 L y 257 hp con un sistema AWD completamente nuevo, un juego de frenos de disco masivos y una transmisión manual de seis velocidades. En la práctica, esto lo ha convertido en una de las experiencias de manejo más puras que puede comprar: una auténtica máquina de sonreír que te hará sonreír de oreja a oreja.
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