Cuándo es necesario cambiar los tornillos y las tuercas que sujetan a los neumáticos
Vibraciones y ruidos extraños emergidos de un neumático al conducir podrían ser señal de que existe un problema con las piezas que lo mantienen sujeto al vehículo
Aunque la mayoría de los conductores tienden a comprobar periódicamente la presión del aire en los neumáticos y la eficacia de los frenos en sus vehículos, generalmente suelen pasar de largo la verificación del estado de los tornillos y las tuercas que permiten mantener fijas a las llantas.
Es importante tomar en cuenta que los sistemas de sujeción en todo momento están sometidos a un estrés extremo durante la conducción y más allá de que suelen aflojarse se dan casos en que llegan a fracturarse e incluso a resquebrajarse poniendo en riesgo el balance de cualquier tipo de vehículo, así como la integridad de quien va en su interior.
En este sentido, la sujeción rutinaria al cambiar los neumáticos no siempre suele ser suficiente ya que también se debe verificar la solides de las tuercas y los tornillos ubicados en los cuatro puntos señalados en los rines donde se montan las llantas.
Una vez extraído un neumático es posible identificar los cuatro tornillos que lo sujetan pues son los pilares que sobresalen por su roscado en la punta.
Ninguno de estas piezas metálicas debe mostrar fisuras, pues de lo contrario es necesario reemplazarlo de inmediato.
Los especialistas recomiendan sólo cambiar el que se encuentre deteriorado, pero hay quienes aconsejan también reemplazar los otros tres para evitar cualquier sorpresa posterior.
Con respecto a las tuercas que le impiden al neumático salirse de su eje de rotación ninguna debe estar barrida o mostrar fisuras pues ello dejaría abierta la posibilidad de que le permitieran salir volando a la llanta sin previo aviso.
Es de llamar la atención que un excesivo apretón en el momento de montar un neumático contribuye a que una tuerca se barra.
Asimismo, es necesario estar consciente de que el óxido y la corrosión son los principales enemigos de tornillos y tuercas.
Las primeras señales de advertencia de que algo anda mal con el sistema de sujeción, es la aparición de fuertes vibraciones en el volante, aumento del ruido y problemas para maniobrar el vehículo, lo cual hace necesario acudir con un experto para que revise lo sucede.
También te puede interesar:
* Cómo eliminar el molesto vaho de los cristales de un automóvil
* Cuándo ha llegado el momento de vender un automóvil
* Cómo mantener en óptimas condiciones los cinturones de seguridad de un automóvil