Cómo afrontar cada tipo de reparación de ruedas
Las ruedas o rines son de las partes del auto más propensas a deteriorarse por todos los factores externos que están expuestos, mucho de esos daños son irreparables, pero hay técnicas que, dependiendo de los rayones o golpes, se pueden arreglar.
Uno de los problemas más comunes cuando se tiene un auto son los daños a los rines o llantas. Estas están propensas tanto a los elementos externos como errores en el manejo de la persona. Aunque son diseñadas para aguantar golpes, rayones y demás, su estética se puede ver perjudicada con el tiempo.
Cuando hay abolladuras simples o rayones, tal vez puedan repararse, pero hay otros daños que es mejor comprar una rueda nueva. En este artículo te vamos a mostrar unos pasos sencillos para que puedas reparar la rueda o el rin de tu carro sin tanto problema en casa.
Repara tu llanta como un profesional
Hay reparaciones que no se pueden hacer en casa. Las llantas reciben mucho contacto con piedras pequeñas, partículas de polvo, vidrio y otros materiales, además de manejo errático como golpear con las aceras o rozar con la llanta algún elemento que la raye. Sin embargo, con estos trucos podemos poner el rin como nuevo si tiene daños leves.
Lo primero que debemos tener en cuenta es evaluar el daño de la rueda. Si son rayones y desgaste fácilmente se pueden reparar. Si vemos que las grietas o roturas son grandes, lo mejor es reemplazarla por una nueva.
Después de revisar los daños, debemos reunir las herramientas que necesitaremos para la restauración. Tendremos que tener un gato, llave de tuercas, papel de lija o taladro para lijar, imprimación, pintura, capa transparente y compuesto de pulitura.
Aflojamos las tuercas de las ruedas y luego elevamos con el gato para terminarlas de sacar. Ahora procedemos a sacar la rueda por completo. Aprovechamos de limpiar toda la zona de los guardabarros y mantenimiento de los discos para quitar todo el carbón y polvo de la zona. Esto hacerlo con cada rueda, es opcional.
Luego, debemos lavar bien la rueda con agua y jabón para retirar todo el sucio y partículas de carbón, polvo y otros elementos. Puede agarrar un buen cepillo para quitar la mugre.
Ahora procedemos a reparar el daño. Primero coloquemos un adhesivo para proteger el borde del neumático. Con un papel de lija, comenzamos a alizar los bordes alrededor del área dañada. Puede hacerlo de forma manual o si tiene un taladro, puede aplicarlo con una lija y reducirá el tiempo de trabajo.
Una vez lijado, aplique una masilla para rellenar los bordes donde tiene las abolladuras o rayones. Esto siguiendo las instrucciones de uso del producto. Así emparejamos todos los desniveles que pueda tener el rin.
La dejamos secar. Después, comienza a lijarse hasta que quede lisa al mismo nivel de toda la superficie de la rueda.
Pasamos ahora a la imprimación y pintura. Apliquemos una capa de imprimación en toda la zona reparada y dejemos secar por completo. Cuando esté seco, comenzamos con la pintura, esparciendo la pintura por toda la zona con varias capas finas. Se deja secar y comenzamos con el transparente para proteger la pintura.
Hacemos el mismo procedimiento con las otras ruedas. Tendrá unas llantas como nuevas. Para mejorar la protección, use pulitura para obtener un acabado perfecto.
Daños por golpes o abolladuras profundas
Estos daños son más difíciles para hacerlo en casa debido a que los profesionales usan unas máquinas para sacar esos golpes profundos de los rines. Vaya a un taller profesional o simplemente reemplace la rueda.
Grietas o rayones profundos
Hay daños que es mejor dejarlos pasar y comprar una llanta nueva. Una grieta puede ser peligrosa debido a que el rin está debilitado y puede ocasionar un accidente en un futuro. Si ve que el daño es grande, vaya a un profesional para que le diga que hacer. Lo mejor es comprar una nueva rueda.
Corrosión ligera
Si no hay daño de abolladura sino simplemente corrosión. Lo que debemos hacer es limpiar bien el rin, lijar para quitar la corrosión y usar un pulidor de metales.
Si cree que el daño de su rueda es mayor o no se siente capacitado para hacerlo. Lo mejor es acudir a un profesional que lo haga y le deje la llanta como nueva.
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