Cómo cambiar una luz de freno quemada
Las luces de los autos son elementos de primera importancia para el manejo porque ayudan a observar mejor el camino, pero también alertar a los demás conductores de la presencia del auto.
Las luces traseras advierten a otros vehículos y en ocasiones sirven para indicar cuando se frena. Crédito: Radislava Olshevskaya | Shutterstock
En la carretera o en las calles, las indicaciones de manejo son bastante importantes para la navegación. Las luces intermitentes o de seguridad son fundamentales para señalar algún problema o indicar a qué giro hará el auto. Pero las luces de freno son más relevantes porque indican cuando va a frenar el carro.
Tener una luz de freno de automóvil quemada puede ser un peligro para la seguridad e incluso puede resultar en una infracción de tránsito. Afortunadamente, reemplazar una luz de freno quemada es una tarea relativamente sencilla que puedes realizar por tu cuenta. En este artículo, te mostraremos los pasos para cambiar la luz de freno de un automóvil quemada.
Pasos para cambiar una luz o bombilla de freno quemada
Paso 1: Reúna las herramientas necesarias
Antes de comenzar, asegúrese de tener listas las siguientes herramientas:
- Bombilla de luz de freno de repuesto (consulte el manual de su automóvil para conocer el tipo de bombilla correcto)
- Destornillador o llave de tubo (si es necesario)
- Paño o guantes limpios (para evitar tocar la bombilla nueva con las manos desnudas)
Paso 2: Identificar la luz de freno quemada
Primero, determine qué luz de freno está fundida. Enciende los faros de tu coche y activa el pedal del freno. Esto le ayudará a identificar qué luz de freno no funciona. Asegúrese de apagar el motor y poner el freno de mano antes de continuar.
Paso 3: acceda al conjunto de luces de freno
Dependiendo de la marca y modelo de su automóvil, el acceso al conjunto de luces de freno puede variar. En la mayoría de los casos, necesitarás abrir el maletero o levantar el hatchback para llegar al ensamblaje. Localice la cubierta o panel de plástico que protege el conjunto de la luz de freno.
Paso 4: Retire la cubierta o el panel
Retire con cuidado la cubierta o el panel desenroscándolo o soltándolo. Tenga cuidado de no romper ninguna pestaña o conector de plástico en el proceso. Una vez retirada, debería tener acceso claro a la bombilla de la luz de freno.
Paso 5: Retire la bombilla quemada
Inspeccione el casquillo de la bombilla de la luz de freno y localice la bombilla quemada. Dependiendo del diseño de su automóvil, es posible que deba girar el casquillo de la bombilla en el sentido contrario a las agujas del reloj o sacarlo suavemente. Retire la bombilla quemada del casquillo tirando de ella hacia afuera.
Paso 6: Instale la bombilla de repuesto
Tome la nueva bombilla de la luz de freno e insértela en el casquillo vacío. Asegúrese de que esté correctamente alineado y asentado de forma segura. Evite tocar la parte de vidrio de la bombilla con las manos desnudas, ya que esto puede provocar un fallo prematuro debido a los residuos de aceite.
Paso 7: Pruebe la nueva luz de freno
Antes de volver a montar todo, pruebe la nueva luz de freno para asegurarse de que esté funcionando correctamente. Pídale a alguien que lo ayude pisando el pedal del freno mientras observa la luz de freno recién instalada. Si se ilumina correctamente, puede continuar con el siguiente paso.
Paso 8: Vuelva a ensamblar y asegurar
Vuelva a colocar con cuidado la cubierta o el panel de plástico que quitó anteriormente. Asegúrese de que esté correctamente alineado y bien sujeto. Vuelva a verificar que todos los tornillos o clips estén apretados para evitar ruidos o fugas de agua.
Paso 9: repita para otras luces de freno (si es necesario)
Si tiene varias luces de freno que necesitan ser reemplazadas, repita los pasos 2 a 8 para cada una. Se recomienda reemplazar ambas bombillas si una se ha quemado para garantizar un brillo y una longevidad constantes.
Paso 10: Prueba final
Una vez que se hayan reemplazado y vuelto a ensamblar todas las luces de freno quemadas, realice una prueba final encendiendo los faros de su automóvil y activando el pedal del freno. Verifique que todas las luces de freno estén funcionando correctamente.
Recuerde, el mantenimiento regular y el rápido reemplazo de las bombillas defectuosas contribuyen a lograr condiciones de conducción más seguras para usted y los demás en la carretera.
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