Cómo puedes evitar la corrosión en el radiador de tu auto
No debes poner agua en el radiador, ya que el agua oxidará las piezas móviles de metal del sistema y, eventualmente, causará corrosión en el radiador. Una vez que tu sistema de enfriamiento este corroído no podrás hacer nada, solo cambiarlo
La corrosión puede hacer que tu radiador no sirva más. Crédito: Shutterstock
La corrosión se define como el deterioro de un material a consecuencia de un ataque electroquímico por su entorno. De manera más general, puede entenderse como la tendencia general que tienen los materiales a buscar su forma de mayor estabilidad o de menor energía interna.
Siempre que la corrosión esté originada por oxidación, la velocidad a la que tiene lugar dependerá en alguna medida de la temperatura, de la salinidad del fluido en contacto con el metal y de las propiedades de los metales en cuestión. Otros materiales no metálicos también sufren corrosión mediante otros mecanismos. El proceso de corrosión es natural y espontáneo.
La corrosión es una reacción química en la que intervienen tres factores: la pieza manufacturada, el ambiente y el agua, o por medio de una reacción electroquímica.
El radiador del auto no se salva de la corrosión y si no se mantiene y cuida se puede crear en él. La corrosión, con el tiempo, puede afectar al radiador y, generalmente, el daño es bastante visible y no hay vuelta atrás.
¿Cómo puedes evitar que la corrosión llegue al radiador de tu auto?
El primer paso que debes tener, es la limpieza exterior del radiador. No permitas que se acumulen tierra, lodo, agua, aceites viejos o cualquier elemento ajeno. Por otra parte, debes realizar el cambio de anticongelante cada 12 meses aproximadamente, así evitarás las reacciones químicas de algunos de sus componentes que pueden generar oxidación en los metales o resequedad en las mangueras.
Además, se recomienda utilizar un aditivo para radiador, ya que evita que las mangueras se tapen con sarro y protege todo el sistema de enfriamiento lubricando cada una de sus partes.
Usar el anticongelante que sea el adecuado para su auto es clave. No se debe de poner agua en el radiador, ya que el agua oxidará las piezas móviles de metal del sistema y, eventualmente, causará oxidación.
Ahora que ya sabes cómo proteger el radiador de la corrosión, puedes asegurar una vida más larga al motor de tu vehículo y, así, también una vida más larga de tu cartera.
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