En qué se diferencian el pulido y encerado y cuándo hacer cada uno
El pulido y encerado son dos tareas que debemos tener en cuenta para proteger la pintura del auto.
Todo conductor quiere que su auto tenga buena apariencia, que siempre luzca como nuevo y robe miradas en el trayecto. Sin embargo, lograrlo no siempre es sencillo, son muchos los factores que inciden en la estética del carro. Para cuidar tu vehículo, te contamos en qué se diferencian el pulido y encerado y cuándo hacer cada uno.
Pulido o encerado: qué es mejor
Entre los elementos que conspiran contra la imagen del auto están: el clima, la exposición permanente al aire libre, algunas pequeñas piedras que saltan en el camino y el roce de personas o de otros autos. Pero también afectan las ramas de árboles, el excremento de aves que incluso genera manchas, el agua que causa corrosión o el sol que resta brillo y quema la pintura.
A continuación, te contamos las diferencias entre encerar y pulir y cuál es el más indicado según el estado del auto y lo que necesitas.
El pulido y encerado nos ayuda a proteger la pintura de elementos externos
Un buen trabajo de pulido y encerado puede ser la solución a muchos de esos problemas. Ayudan a resolver todo lo anterior, pero también rayones o hasta abolladuras. Sin embargo, es importante saber que tienen funciones distintas.
Pulido, para qué sirve y cuándo hacerlo
Cuando el coche tiene arañazos recientes y poco profundos, el pulido es la opción ideal. Su composición con fórmula microabrasiva ayuda a remover esos rasguños superficiales de manera muy sencilla. El pulido no solo se hace en la carrocería, sino también en los faros, su resultado es muy satisfactorio para que el vehículo luzca como nuevo.
El pulido elimina de la carrocería imperfecciones en la capa más superficial de la pintura del carro. Funciona removiendo de manera homogénea la capa afectada sin generar daños. Su aplicación se puede realizar con esponjas de acabado o incluso paños de microfibra. Sin embargo, lo más recomendable es hacerlo con una pulidora para asegurar mejores resultados.
Este servicio es actualmente muy demandado en los talleres, pero con los elementos y conocimientos necesarios se puede realizar en casa. Es un procedimiento que se puede realizar una vez al año, aunque el espesor de la pintura de los carros puede soportar pulidos hasta dos veces por año porque solo elimina pequeñas microcapas de pintura afectada. No obstante, el tiempo recomendado es anual y únicamente si hay presencia de arañazos o imperfecciones.
Cera, la aliada ideal para un coche brillante y como nuevo
Encerar el auto es una práctica que se realiza con la intención principal de crear una especie de capa protectora. La cera ayuda a prevenir o minimizar el daño que ocasionan los agentes ambientales como el sol excesivo, la lluvia, la arena de playa, insectos o penetración de la humedad que deteriora la pintura.
La cera además resalta el color y ayuda a que el carro se vea más brillante como si acaba de salir del concesionario. Su aplicación puede ser más regular que el pulimento, incluso cada tres meses, además es un producto económico. No obstante, abusar de su uso puede causar la aparición de grietas en la pintura.
En definitiva, pulir el carro ayuda a remover daños superficiales y encerarlo contribuye a prevenir afectaciones y mejorar su aspecto externo. Si hay rayones profundos o abolladuras grandes, el trabajo de pulimento no será suficiente, se requiere una restauración profesional de la carrocería.
Cobertores de protección
Otra forma de prevenir daños en la carrocería, más si el auto “duerme” a la intemperie, es con el uso de cobertores de protección. Existen muchas opciones en el mercado, de distintos precios y siempre serán útiles cuando de cuidar la pintura se trata.
Además, la mayoría están fabricados con láminas microporosas que evitan la formación de humedad. Los cobertores son muy funcionales cuando el carro no está a buen resguardo y queda estacionado al aire libre.
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