¿Se vence la llanta de repuesto?
Descubre por qué tu llanta de repuesto también caduca y cómo asegurarte de que esté en condiciones óptimas cuando realmente la necesites.
La llanta de repuesto es una de esas piezas del automóvil a las que rara vez prestamos atención, hasta que la necesitamos. Sin embargo, muchas personas desconocen que, al igual que las llantas regulares, las llantas de repuesto también tienen una vida útil que, una vez superada, puede poner en riesgo tu seguridad en la carretera.
¿Por qué caduca una llanta de repuesto?
A pesar de no estar en contacto constante con el asfalto, las llantas de repuesto no son inmunes al paso del tiempo. El caucho, el material principal de las llantas, se degrada naturalmente con los años, independientemente de si la llanta está en uso o guardada en el maletero. Factores como el calor, la humedad, y el simple envejecimiento químico hacen que el caucho se vuelva frágil, aumentando el riesgo de fallos cuando finalmente se utiliza.
¿Cuándo debería preocuparte?
Aunque no hay una fecha de caducidad universal para las llantas de repuesto, la mayoría de los expertos sugieren que se deben reemplazar cada seis a diez años, incluso si nunca se han utilizado. La clave es revisar regularmente su estado. Las señales de envejecimiento incluyen grietas en la banda de rodadura o los laterales, endurecimiento del caucho, y una presión de aire que no se mantiene estable.
Otra consideración importante es el almacenamiento. Las llantas de repuesto almacenadas en condiciones extremas, como en un maletero que está constantemente expuesto a altas temperaturas, pueden envejecer más rápido que las que se mantienen en condiciones óptimas.
¿Qué debes hacer?
Si tu llanta de repuesto tiene más de seis años, es recomendable que un profesional la inspeccione, aunque nunca la hayas usado. Esto puede evitarte sorpresas desagradables en momentos críticos. Además, cuando reemplaces tus llantas regulares, considera hacer lo mismo con la de repuesto, especialmente si ya está cerca o ha superado la década de vida.
Cambiar la llanta de repuesto a tiempo no solo garantiza tu seguridad, sino que también asegura que no quedes varado en medio de la nada con una llanta inservible. Asegúrate de incluir la inspección de la llanta de repuesto en tu rutina de mantenimiento vehicular, porque, aunque esté oculta en el maletero, es tan importante como cualquier otra parte de tu vehículo.
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