Consejos para identificar autos usados con choques previos
Muchas veces los vendedores ocultan choques en los autos, por lo que es importante identificar señales de colisiones antes de una compra.
Aunque lo correcto es que el vendedor advierta a cualquier interesado si el auto ha sufrido algún choque, siniestro o reparación significativa, esto suele no suceder. Muchos de los particulares que ofrecen vehículos usados en el mercado de segunda mano, prefieren ocultar ciertos detalles que disminuirán el precio final del coche.
Ante esta realidad es muy importante tomar papel y lápiz, para apuntar todos estos consejos clave y así identificar autos usados con choques previos. El comprador debe tener las herramientas necesarias para verificar el estado real del vehículo, pero si no eres un experto, lo mejor será acudir con un mecánico para una inspección más profesional.
Información oculta abunda en el mercado segunda mano
Un auto que sufrió algún accidente que afectó la carrocería, fue reparado y posteriormente vendido, no necesariamente es un mal negocio. El problema surge cuando el comprador no es informado respecto al pasado del carro, y se lo venden sin ninguna rebaja, como ocurre con este tipo de antecedentes.
Si el auto estuvo en buenas manos para su restauración, es probable que funcione de las mil maravillas, sin problemas. Pero, en caso contrario, puede tener piezas deformadas, fugas u otros inconvenientes mecánicos que incluso comprometen la seguridad del nuevo dueño y sus acompañantes. En este último punto recae la mayor importancia de conocer cada detalle.
Características que ayudan a saber si un carro fue chocado
La pintura: incluso para alguien con poco conocimiento, es muy fácil de percibir si hay tonalidades distintas en la pintura del auto o si una zona luce más “nueva” o con diferente textura. Salpicaduras o rastros de pintura en faros, piezas plásticas o cromados, también son señales inequívocas de una reparación que, al parecer, el vendedor “olvidó” mencionar.
Problemas para cerrar las puertas: el desajuste de puertas, maletero y capó, es otra de las características que ayuda a reconocer si un coche tuvo algún golpe fuerte o colisión. Prueba estas partes antes de concretar cualquier compra de auto en el mercado de segunda mano con vendedores particulares. También verifica el sistema de elevadores, que suba y baje correctamente. Si no es así, pregunta la razón, puede responder a un choque en esa zona que descarriló el vidrio.
Piezas deformes: posiblemente el más fácil de reconocer a simple vista es el radiador, que tiene forma aplanada y rectangular. Cuando ocurren choques frontales, su ubicación en la estructura del coche, hace que sea de las partes más afectadas. La deformación del radiador también es una señal muy común de algún siniestro.
Partes rotas: la falta de un retrovisor, rotura en los parachoques o faros, placa doblada, así como parabrisas astillado, suelen ser daños que experimenta un carro tras una colisión. Todas, piezas esenciales al momento de conducir de manera segura y legal.
Buena escogencia del vendedor
Hallar un vendedor íntegro y confiable. Si es una persona conocida, el proceso no solo será más fácil, sino con menos dudas, igual siempre hay que probar y verificar. Cuando no conoces al vendedor, trata de realizar una buena escogencia, realiza las preguntas que consideres, evalúa su conducta y disposición a responderlas.
En el mercado de segunda mano también hay concesionarios que pueden ofrecer mayores garantías y tendrás la certeza de un lugar físico y oficial al cual acudir si surge algún problema con tu compra. Además, suministran información detallada sobre el historial del vehículo.
Otro aspecto a tener en cuenta al momento de comprar un carro usado con particulares, es la veracidad de los documentos legales, chequear seriales y demás datos relevantes para una compra segura. Además de todos estos consejos, no olvides el más importante, prueba el coche con prudencia y presta atención a cualquier anomalía.
Te puede interesar: