“La técnica de la flor”: nueva modalidad de robo de autos en EEUU
La técnica de la flor evidencia cómo la astucia criminal evoluciona. Ya no son cerraduras rotas o vidrios forzados, sino estrategias químicas y psicológicas.
Técnica de la flor: la nueva trampa para robar autos en Miami. Crédito: Shutterstock
Una nueva estrategia criminal ha comenzado a generar alarma entre los conductores en Estados Unidos: la llamada “técnica de la flor”, que consiste en dejar una flor impregnada con una sustancia para incapacitar a la víctima al momento de tocarla. Este método ingenioso y peligroso ha sido denunciado recientemente en Miami.
¿En qué consiste la “técnica de la flor”?
Según el testimonio viralizado en redes sociales, una víctima narró que al acercarse a su vehículo encontró una flor sobre la manija de la puerta del conductor. En primera instancia, creyó que era un gesto romántico (incluso lo comentó por videollamada con su pareja), pero al descartarlo comenzó a sentir síntomas extraños.
La sustancia habría sido absorbida por la piel al contacto, generando mareo y pérdida del control mental y físico. Solo al tocar la flor, dijo la mujer, comenzó a percibir efectos químicos que le dificultaron conducir.
Minutos después, sintió visión borrosa y vértigo mientras manejaba. Adicionalmente, notó que un vehículo negro la seguía de cerca, lo que incrementó el temor de que estuviera siendo vigilada para un robo. Afortunadamente, logró enviar su ubicación a personas cercanas, estacionó con precaución y evitó que el episodio escalara.
Este caso, aunque aislado hasta ahora, ha encendido las alarmas tanto en comunidades de vecinos como entre conductores habituales en zonas urbanas de EE. UU.
Riesgos emergentes: cómo funciona esta modalidad de robo de autos
- Sustrato químico oculto: el elemento distintivo de esta técnica es que la flor parece una ofrenda usual, pero está impregnada con psicotrópicos o sustancias desconocidas que actúan rápidamente con solo el contacto dérmico.
- Incapacitación progresiva: los síntomas comienzan con debilidad, mareo, visión borrosa e incluso confusión mental, lo que impide reaccionar a tiempo.
- Ventaja para el delincuente: el atacante no necesita fuerza bruta ni herramientas; basta el “detalle” aparentemente inocente para debilitar a la víctima y proceder al robo del auto o su contenido.
- Discreción y sorpresa: al tratarse de un objeto cotidiano, las víctimas no perciben inicialmente peligro, lo que confiere a esta técnica un grado de engaño psicológico adicional.
Zonas de riesgo y perfil del objetivo
Aunque el caso reportado ocurrió en Miami, ciudad con alto índice de robos y delitos vehiculares, expertos en seguridad automotriz advierten que técnicas como esta podrían replicarse en otras ciudades con tráfico intenso y concentración de visitantes o residentes vulnerables.

Los objetivos más propensos son personas que acceden al vehículo solos, especialmente en estacionamientos poco iluminados, zonas turísticas o calles con tránsito leve. También pueden apuntar a quienes caminan distraídos o con atención dividida al teléfono móvil.
Consejos para prevenir ser víctima de la “técnica de la flor”
- Evita tocar objetos extraños sobre el coche: si ves una flor, nota, tarjeta u otro adorno sobre la manija, no la tomes ni dejes que quede en contacto contigo.
- Inspecciona visualmente los accesorios: antes de abrir la puerta, revisa con la mirada si hay algo adherido en manijas, marcos o espejos.
- Utiliza llaves remotas o comandos desde adentro: acciona primero el seguro eléctrico o abre por remoto antes de prolongar el contacto físico.
- Permanece alerta mientras accedes al vehículo: observa el entorno, verifica si alguien te sigue o hay movimientos sospechosos.
- Comparte ubicación en tiempo real con personas de confianza cuando te encuentres solo, especialmente en zonas con poca vigilancia.
- Si sientes síntomas abruptos, detén el auto en un lugar seguro y solicita ayuda médica.
- Denuncia el incidente ante la policía local para que existan registros oficiales de esta modalidad de delito.
¿Una moda o nuevo patrón delictivo?
Aunque este episodio fue denunciado por una víctima específica, la repercusión mediática sugiere que podría no ser un caso aislado. Las nuevas tecnologías del delito hallan terreno fértil en la sorpresa y en la ausencia de sospecha del público.

Desde la perspectiva del robo de autos, esta técnica también se suma a métodos tradicionales como el “guante blanco”, el uso de inhibidores de señal, la clonación de llaves o el vandalismo mecánico. Sin embargo, su ventaja radica en la invisibilidad inicial y el efecto químico inmediato.
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