New York aumenta de $150 a $1,000 la multa por escapes ruidosos
Las carreras ilegales en el estado de Nueva York ha llevado a endurecer las multas contra los autos muy ruidosos. En qué consiste la ley SLEEP.
En el mercado actual existen algunos escapes para autos que son muy ruidosos. Crédito: Shutterstock
El ruido excesivo de autos con escapes en mal estado o preparados para “sonar”, no es algo que a todos nos guste. Y mucho menos a las autoridades de Nueva York, que han elevado el valor de las multas de 150 a 1,000 dólares si recibes una infracción por esta causa.
La decisión se tomó en el marco del proyecto de ley SLEEP, que apunta a Detener la contaminación por gases de escape ruidosos y excesivos, además de avanzar en el control de emisiones.
Multa por escapes ruidosos
“Hoy, los residentes de todo el estado pueden respirar aliviados sabiendo que no se mantendrán despiertos por la noche por silenciadores y sistemas de escape excesivamente ruidosos”, dijo en un comunicado el senador estatal Andrew Gounardes, que representa al sur de Brooklyn, incluido Bay Ridge.
“Este es un problema de calidad de vida y seguridad pública que afecta a nuestra comunidad sin ninguna razón lógica más que simplemente hacer ruido. Ahora que la Ley SLEEP se ha convertido en ley, podemos eliminar estos vehículos ruidosos y contaminantes de nuestras calles una vez y para todos.”
De acuerdo con el catálogo de leyes de ruido de escape de SEMA, el estado de Nueva York tendría la multa legalmente codificada más severa para una violación de ruido de escape en cualquier estado.
El proyecto de ley también incluye una infracción para los establecimientos que instalan escapes y modificaciones ruidosas, lo que culmina con que el estado retire la licencia de operación de una tienda si son sorprendidos instalando silenciadores demasiado ruidosos tres veces.
Nueva York está creando este tipo de leyes en parte debido a las preocupaciones sobre el ruido creado por las carreras ilegales en todo el estado. El New York Times destacó esa cultura de las carreras de resistencia en octubre del año pasado, proponiendo que la tendencia había aumentado mucho durante la pandemia de COVID-19.
Al parecer, el problema con las carreras es más profundo e incluso se han sugerido acciones más extremas para reducir el ruido de las carreras de resistencia. Un senador estatal pidió poner cámaras de velocidad nocturnas colocadas en cualquier lugar donde se supone que se están llevando a cabo carreras callejeras. Otro legislador ha ofrecido herramientas de detección de ruido para identificar y rastrear automóviles ruidosos mientras pasan.
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