Cosas que no sabías de los faros de tu vehículo y debes conocer
Los faros del carro son un componente fundamental, su razón de ser es mejorar la visibilidad del conductor y aportar con ello mayor seguridad.
Los faros de un coche tienen gran relevancia cuando hablamos de seguridad vial. Tener la óptica del vehículo empañada o turbia por cualquier razón, interfiere notablemente en la visibilidad de quien maneja y puede causar accidentes. Incluso, resultará difícil para los demás conductores identificar en la oscuridad que hay un vehículo en su camino porque simplemente no perciben la iluminación de otros faros.
En segundo lugar, está la parte estética. Los buenos y bonitos focos mejorarán sin duda el aspecto del carro, mientras que unos desgastados alteran inevitablemente la estética del coche y causan una sensación de envejecimiento.
Curiosidades del uso de los faros de carros
Es importante saber que este elemento ha evolucionado a través de los años, Cadillac está entre los primeros fabricantes en incorporar de lleno los faros eléctricos en sus diseños de coches. Pero la tecnología poco a poco ha tomado más espacio en este elemento y ahora hay gran cantidad de opciones de iluminación con mayor alcance. Vamos a conocerlos.
Tipos de faros
Lo primero que debes saber es que los faros tienen varias formas, materiales y tecnologías de iluminación. Además, están compuestos por varias partes y cada una cumple una función determinada. Por ejemplo: la carcasa para proteger las luces; el reflector para dirigir la iluminación; el foco que se encarga de proyectar la luz y los dispersores que regulan y difuminan la intensidad luminosa. Conocido esto, ahora veamos sus tipos.
Faros halógenos
La luz que emiten es amarilla, la electricidad se envía a través del filamento de tungsteno que está en una cápsula de vidrio cargada de gas halógeno. Una vez recibe la energía, se calienta y produce la iluminación amarilla. Este tipo de faros son los más comunes en carros, tienen la ventaja de ser duraderos, económicos y fáciles de reemplazar. Pero su alcance es muy básico.
Faros de Xenón
Estos faros son mucho más potentes, pero requieren un tiempo de calentamiento más prolongado. La luz que proyectan es blanca azulada con alcance de hasta 250 metros. También se conocen como faros HID y no requieren filamento, sino que funcionan formando un área de alto voltaje entre dos electrodos y el espacio restante se carga con gas Xenón.
Faros LED
Las luces LED tienen una tecnología muy eficaz, bajos niveles de consumo de energía, no generan demasiado calor y son capaces de iluminar el trayecto hasta con 300 metros de distancia.
Faros Láser
Están de moda, pero su capacidad es incuestionable. Los faros láser cuentan con la más avanzada tecnología que les permite una proyección de iluminación de hasta 600 metros. Funcionan mediante la activación del gas a través del láser, lo que potencia su alcance. Este tipo de faros es de alta gama y por ello muchos vehículos de lujo lo incorporan.
El desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la iluminación de los faros no se detiene, los fabricantes están en constante evolución para perfeccionar cada vez más la capacidad y funcionamiento de este elemento tan primordial.
Al momento de instalar los tuyos es preciso determinar qué tipo de luz deseas, el presupuesto que tienes disponible y cuál modelo se adapta mejor a tu coche. Recuerda que los faros deben ir en sintonía con el diseño del carro, y el tipo de luz va en función de las carreteras que recorres o incluso horas en las que transitas. Si acostumbras a frecuentar trayectos oscuros y largos, será mejor seleccionar los más potentes para que tu visión sea óptima.
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