Cómo pintar los calipers de los frenos

Habitualmente el foco en la parte baja del carro suele estar en cauchos grandes y bonitos rines. Sin embargo, las pinzas de freno son una pieza bastante perceptible y si están oxidadas o excesivamente sucias restarán puntos a la imagen del auto.

Los calipers junto a otras piezas claves, hacen parte del sistema de frenado de discos. Entre sus pinzas o mordazas van las pastillas de freno y tiene la labor de mover el pistón tras recibir la fuerza hidráulica del cilindro maestro para generar presión, detener el rotor y así frenar el auto. Pese a su vital función mecánica, también tiene una llamativa presencia en las ruedas del vehículo, es fácilmente visible, por ello algunos conductores suelen pintarlos para mejorar la estética del coche.

¿Qué necesito para pintar los calipers de freno?

Embellecer esta zona de tu coche no requiere mayores elementos, pero sí mucha paciencia y meticulosidad. Entre los pocos elementos que necesitas muchos deberían estar en tu kit de herramientas, como, por ejemplo: llave de cruz, soportes o burritos, cepillo de alambre y algún disolvente, lija de grano 150, papel periódico y pintura del color de tu preferencia, pero que sea resistente al calor, si es en spray mejor.

Paso a paso para pintar los calipers de freno

Lo primero que debes hacer para pintar los calipers es activar el freno de mano por seguridad. Luego, afloja ligeramente sin retirar por completo las tuercas que sostienen la llanta. Acto seguido, levanta el carro con el gato, fíjate que ubiques este ayudante en el punto correcto del chasis y súbelo a la altura suficiente como para meter el soporte y bajar el gato hasta que el chasis caiga sobre el burrito.

Si cuentas con cuatro soportes puedes hacer este procedimiento en los cuatro neumáticos al mismo tiempo. El carro quedará suspendido, pero sostenido por los cuatro soportes, uno por cada rueda. Si no, realiza este paso llanta por llanta para sacar un neumático primero y otro después y así pintar un caliper a la vez.

Completada la elevación del carro, termina de retirar las tuercas de seguridad en cada rueda, saca el neumático y quita parcialmente el caliper del buje de la rueda que suele estar sujetado por dos tornillos. Sin embargo, no lo desconectes de la manguera de frenos. Saca las pastillas de freno para no llenarlas de pintura y comienza a limpiarlo.

Para limpiar el caliper usa el cepillo de alambre, disolvente y si es necesario lija 150. Este paso es muy importante porque influirá en la adhesión de la pintura y en que logres una aplicación pareja. Una vez limpio, cubre con papel periódico el disco de frenos y el resto de las zonas cercanas al caliper para evitar que se manchen con pintura.

¿Qué pintura usar?

Preferiblemente, una pintura en aerosol que pueda tolerar las altas temperaturas, la puedes encontrar fácilmente en ferreterías. Esta zona suele ser muy caliente y una pintura que no resista esas características se caerá. El tono puede ser el de tu preferencia, hay quienes les gusta combinarlo con la carrocería, los rines o cualquier otro accesorio. Dependerá de tu gusto.

Finalmente, aplica varias capas de la pintura en aerosol y deja secar aproximadamente una hora entre la aplicación de cada capa. Si tienes tiempo, deja el carro suspendido y con los calipers secando durante toda una noche. Si es demasiada espera con dos o tres horas será suficiente.

Una vez seca la pintura vuelve a conectar los tornillos que sujetan las pinzas, coloca de nuevo las pastillas de freno, ajusta todo el sistema, instala de nuevo los neumáticos y tendrás un estilo único con calipers personalizados. 

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