¿Cuáles son los tipos de financiamiento para autos usados?

La figura del financiamiento es, para muchos, una excelente forma de adquirir un vehículo bien sea usado o nuevo. Dicho procedimiento económico consiste en el préstamo, o fragmentación de un pago “grande”, a lo largo del tiempo, este compromiso se es afirmado a una entidad bancaria como también se puede hacer con un concesionario.

Teniendo ese concepto general en mente, procederemos a mostrarte algunos de los modelos de pago financiado más comunes:

1- Préstamos asegurados

La mayoría de préstamos para autos son de tipo asegurado, que refiere a la concesión de un vehículo con bajo interés que, en caso de dejar de ser pagado, puede ser adquirido de vuelta por aquella institución o persona que haya entregado el préstamo.

Es, por esa condición devolutiva, que este tipo de préstamos es bastante común. Sin embargo, cuando la deuda es pagada por completo, el prestamista pierde el derecho de reabsorber el vehículo.

2- Préstamos sin seguro

Los préstamos sin seguro consisten en un tipo de acuerdo menos utilizado, que consiste en el pago mensual de un auto particular con intereses mucho más elevados que aquellos asegurados. Este se debe a que los prestamistas no tienen el derecho a readquirir el vehículo que se les está pagando, por lo que sus precio son mucho más elevados.

La tasa particular de interés que debe pagar el acreedor dependerá exclusivamente en su crédito bancario.

3- Préstamos con interés simple

Otra manera, poco empleada, de obtener un financiamiento es por medio de los préstamos con interés simple. Dicho tipo concesión monetaria consiste en el el balance diario, o mensual, de los intereses de un auto particular.

Los acreedores deben hacer pagos mensuales, pero tienen la posibilidad de realizar pagos más grandes para acelerar la velocidad del pago definitivo. De esa manera, este tipo de préstamo es mucho más flexible.

4- Préstamos pre-determinadas

Muy diferente al mostrado anteriormente, el préstamo pre-determinado no es para nada flexible. Esto se debe a que los pagos, el monto, y su frecuencia ya están premeditadas, además si se desea acelerar el ritmo de pago al final no se obtendrá una disminución en los intereses.

Esta opción particular es excelente para aquellas personas que quieran planificar cada centavo que quieran gastar en el futuro.

Como un consejo aparte, te recomendamos siempre leer la letra pequeña de cualquier contrato de compra. Bien sea financiado o no, para que no pases mal entendidos en durante el lapso de pago correspondiente.

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