Elon Musk asegura que Tesla no existiría si él no estuviera al frente de la empresa como CEO

Elon Musk es un nombre familiar en Estados Unidos, pero con la fama y el estatus también viene la controversia. Musk ciertamente tiene tantos detractores como partidarios, pero no se puede negar su impacto en la adopción de vehículos eléctricos. Como uno de los pioneros del EV, ha llevado a Tesla a ser el fabricante de automóviles más valioso del mundo.

¿Moriría el fabricante de automóviles de California sin él?

Él parece pensar que sí. En una declaración durante un juicio en Wilmington, Delaware, en defensa de la adquisición de SolarCity por Tesla en 2016, Musk insistió en que no tiene control total sobre la junta de Tesla. También afirmó que, si bien el puesto de CEO es uno que no necesariamente quiere, debe mantener el puesto o “francamente, Tesla va a morir”.

El multimillonario estadounidense insiste en que fue la junta quien decidió de forma independiente comprar SolarCity por $2,600 millones de dólares con el apoyo del 85% de los accionistas, y que no presionó al grupo para que actuara de una forma u otra. Vale la pena señalar que SolarCity fue fundada por los primos de Musk, y que Musk era el presidente de Tesla y SolarCity en ese momento, y su hermano Kimbal también formaba parte de la junta directiva de Tesla.

Los demandantes argumentan que la compra fue en realidad un rescate y que Musk y otros supuestamente se beneficiaron de ella “a expensas de Tesla y sus accionistas minoritarios”. Musk argumenta que no ganó dinero con el trato.

“Dado que era una transacción de acciones por acciones y yo poseía casi exactamente el mismo porcentaje de ambos (22%), no hubo ganancia financiera”, Musk continuó afirmando que no controla el nombramiento, remoción o compensación de miembros de la junta, pintando un cuadro en el que tiene una influencia mínima sobre sus decisiones, según el informe.

Si Musk pierde el juicio, se verá obligado a pagar hasta $2,600 millones de dólares en daños, pero en última instancia, el golpe financiero dependerá del juez. Sin embargo, sus declaraciones relacionadas con su liderazgo de Tesla fueron una nota al pie interesante.

¿Qué es lo que realmente quisiera hacer Musk?

“Más bien odio (ser CEO)”, dijo Musk. “Preferiría dedicar mi tiempo al diseño y la ingeniería, que es lo que intrínsecamente me gusta hacer“, añadió.

Musk dice que si bien siente un fuerte disgusto por ser el director ejecutivo de Tesla y la compañía fracasaría si él no ocupara el puesto, prefiere sus deberes de “tecnoking”.

La prueba durará hasta el 23 de julio de 2021. Al final de la misma, Musk ciertamente tendrá más que decir sobre su liderazgo en Tesla, y averiguaremos si el multimillonario será financieramente responsable por los daños.

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