Cuáles son algunos de los peligros del convertidor catalítico
El convertidor catalítico es el elemento que se encarga de que tu auto sea más amigable con el medio ambiente en cuanto a emisiones de gases. Pero es un elemento que puede comportar algunos riesgos
La legislación gubernamental de control de emisiones de autos exige que prácticamente todos los vehículos fabricados o vendidos en los Estados Unidos vengan equipados con un convertidor catalítico. Un dispositivo inteligente, los convertidores catalíticos ayudan a convertir los gases de escape peligrosos y contaminantes en dióxido de carbono y agua menos dañinos.
A pesar de lo útil e importante que es un convertidor catalítico, existen algunos peligros que vienen con el uso de este elemento.
Los peligros de un convertidor catalítico
Muchos consideran que un convertidor catalítico es una bendición para el medio ambiente. Con los niveles de contaminación en constante aumento, el gobierno de los Estados Unidos actuó para reducir los contaminantes dañinos en un paso para limpiar el medio ambiente.
Sin embargo, los convertidores catalíticos pueden ser problemáticos. Además de la falla, que generalmente pasa desapercibida hasta que su vehículo pasa la siguiente smog test, es el intenso calor de la unidad lo que puede causar problemas.
Los convertidores catalíticos se calientan mucho, hasta 1,800 grados, y cualquier quemadura sufrida por tocar un convertidor caliente puede ser muy peligrosa, incluso mortal.
Hay peligros que ocurren en el convertidor catalítico. Debido a que la unidad se quema a temperaturas tan altas, los catalíticos pueden sufrir una desactivación térmica rápida. Algunos expertos sugieren cambiar a aceite de motor sintético para ayudar a reducir los contaminantes de fósforo, un contribuyente conocido por la falla del convertidor catalítico.
Un convertidor catalítico puede ser un peligro de incendio. Durante las últimas tres décadas, los informes de la policía y el departamento de bomberos han indicado que muchos incendios de autos se han iniciado porque un conductor estacionó su vehículo sobre hojas secas. Incluso cuando el motor está apagado, el catalítico caliente puede soltar una chispa que puede encender las hojas que están debajo del auto. Si eso sucede, su automóvil puede verse envuelto en un incendio en minutos y destruido por la conflagración.
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