Cómo identificar y evitar los airbags falsos que circulan en E.E.U.U.
Airbags falsificados de China circulan en EE.UU., causando accidentes mortales; autoridades alertan sobre el riesgo y recomiendan verificar repuestos.
Investigan airbags falsificados chinos tras múltiples muertes en EE.UU. Crédito: Shutterstock
En los últimos meses, Estados Unidos enfrenta una grave crisis de seguridad vial debido a la circulación masiva de airbags falsificados procedentes de China. Estos dispositivos, instalados en miles de vehículos como piezas de repuesto, están vinculados a múltiples accidentes fatales y representan un riesgo letal para los conductores y pasajeros.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) ha iniciado una investigación federal para frenar este peligroso fenómeno que pone en jaque la confianza en la seguridad automotriz.
Airbags falsos: un riesgo que no se puede ignorar
Los airbags son un componente vital de seguridad en los vehículos modernos, diseñados para proteger en caso de colisiones. Sin embargo, la proliferación de airbags falsificados ha transformado esta protección en un riesgo mortal. Las piezas falsas, fabricadas por la empresa china Detiannuo Safety Technology (DTN Airbag) con sede en Jilin, contienen químicos inestables que al activarse pueden explotar violentamente, lanzando fragmentos metálicos que causan heridas graves o la muerte.
Según reportes oficiales, al menos siete incidentes vinculados a estos airbags falsos se han registrado, cinco de ellos con desenlaces fatales. Un caso emblemático es el de Destiny Byassee, una joven madre de 22 años que murió en Florida cuando el airbag de su Chevrolet Malibu de 2020 explotó tras un choque leve a solo 48 km/h, actuando como una verdadera granada y lanzando restos metálicos contra su cuello, con consecuencias mortales.
¿Por qué estos airbags son tan peligrosos?
La principal causa del peligro radica en la construcción deficiente y la ausencia de controles de calidad rigurosos. Los airbags falsificados tienen un costo hasta diez veces menor que los originales, lo que los hace atractivos pero extremadamente inseguros. Materiales de baja calidad y químicos volátiles son la combinación letal que provoca la detonación incontrolada del dispositivo.
Bob Stewart, presidente del Automotive Anti-Counterfeiting Council de General Motors, explica que estas falsificaciones no cuentan con la ingeniería ni con las garantías de seguridad de las piezas legítimas, lo que las condena al fallo. A esto se suma que muchos talleres y ensambladores importan estos airbags sin saber su verdadero origen, aumentando el riesgo de que sean instalados en vehículos sin la debida precaución.
Claves para identificar y evitar airbags falsos
Ante esta amenaza, la prevención y la información son fundamentales. Es esencial que los conductores y talleres estén atentos a señales claras que puedan indicar la presencia de un airbag falsificado:
- Precio muy bajo: un airbag cuyo costo es significativamente inferior al precio de mercado debería levantar sospechas.
- Compra en distribuidores autorizados: siempre adquirir repuestos en comercios o plataformas confiables, evitando canales informales o dudosos.
- Embalaje y sellos de seguridad: los airbags originales cuentan con etiquetas, placas y envoltorios protegidos contra manipulaciones. Cualquier daño o anomalía en estos detalles puede indicar falsificación.
- Verificación profesional: ante la duda, consultar a expertos o concesionarios oficiales para certificar la autenticidad del repuesto.
El secretario de Transporte de EE.UU., Sean Duffy, ha advertido que instalar estos equipos defectuosos es un delito federal que pone en riesgo a las familias. Además, los talleres tienen la obligación de verificar el origen y la homologación de las piezas que instalan.
Consecuencias para la industria y usuarios
Más allá del peligro inmediato para la vida, la circulación de airbags falsos impacta negativamente en la confianza hacia la industria automotriz y en la economía del sector de repuestos legítimos. La falta de regulación eficaz y el vacío legal que permite la entrada de estos productos ponen en peligro la salud pública y generan pérdidas millonarias por accidentes y demandas legales.
La experiencia del escándalo de los airbags Takata, que provocó la mayor llamada a revisión de vehículos en la historia y dejó más de 100 muertos, pone en evidencia la necesidad urgente de controlar y erradicar esta nueva ola de falsificaciones que, aunque de menor escala inicial, ya ha causado muertes y heridas graves.
Protéjase, infórmese y exija calidad
La alerta sobre estos airbags falsificados de origen chino es una llamada de atención para todos los involucrados en la seguridad vial, desde conductores hasta talleres y fabricantes. La recomendación clave es mantener la vigilancia activa sobre las piezas que se instalan y no sacrificar nunca la seguridad por un ahorro engañoso.
La vida en el volante depende cada vez más de la calidad de los componentes de seguridad, y un airbag defectuoso puede ser la diferencia entre salir ileso o sufrir consecuencias trágicas. En un mercado globalizado, solo la transparencia, la regulación estricta y la educación preventiva podrán detener esta amenaza mortal que hoy acecha a Estados Unidos.
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