¿Devolver o comprar? Lo que debes saber al agotar tu leasing
Comprar el auto que tienes en leasing puede ser una decisión inteligente si el precio de compra es competitivo y el vehículo sigue en buenas condiciones.
Cuando un contrato de arrendamiento financiero de un auto (leasing), está por finalizar, una pregunta clave surge para el usuario: ¿deberías comprar el auto o simplemente devolverlo?
Aunque muchos optan por arrendar un vehículo nuevo, la opción de comprar el auto que has estado manejando durante los últimos años puede ser una decisión inteligente y económica, especialmente en el contexto actual de precios elevados de autos nuevos y usados.
Ventajas de comprar tu auto en leasing
1. Ahorro económico: con el precio promedio de los autos nuevos superando los $48,000 y el de autos usados rondando los $25,000, comprar tu vehículo arrendado podría ser más barato que devolverlo y optar por otro. Ya conoces el historial del auto, lo que elimina la incertidumbre que acompaña a la compra de un usado. Si el auto está en buen estado, todavía tiene garantía y has cuidado su mantenimiento, esta decisión puede ser la más conveniente.
2. Millaje no utilizado: si durante el contrato manejaste menos millas de las permitidas, ya has pagado por ese exceso no utilizado. Devolver el auto sería perder dinero. En este caso, la compra del auto puede ser una opción ideal para maximizar lo que ya has pagado.
3. Daños menores: si el vehículo tiene daños estéticos como abolladuras o rasgaduras en el interior, podrías ser penalizado al devolverlo. Sin embargo, comprando el auto te evitas estos costos adicionales y puedes arreglar los desperfectos a tu ritmo.
4. Posible reventa para ganancia: en algunos casos, el valor de mercado de tu auto arrendado puede ser mayor que el precio de compra fijado en el contrato. Esto significa que podrías comprarlo y luego venderlo, obteniendo una ganancia. Sin embargo, es importante investigar primero, ya que las políticas del fabricante podrían limitar la reventa a concesionarios.
Cómo tomar la decisión
Para decidir si la compra es la mejor opción, deberías seguir varios pasos:
- Revisa tu contrato de leasing: el precio de compra está establecido desde el inicio del arrendamiento. Esto es clave, pues el arrendador no puede ajustar el precio de compra basado en las condiciones del mercado actual.
- Investiga el valor de mercado de tu vehículo: utiliza herramientas como Autotrader, Carvana o Kelley Blue Book para comparar el valor de tu auto con el precio de compra estipulado en el contrato.
- Calcula los costos adicionales: si no puedes pagar el auto en efectivo, tendrás que considerar los costos de financiamiento. Consulta con tu banco o cooperativa de crédito las tasas de interés para préstamos de autos usados. Además, revisa los costos de registro, impuestos y seguros. Todos estos factores pueden hacer que la compra sea más o menos atractiva.
Aspectos a tener en cuenta
Es importante contactar a la empresa de leasing para confirmar el precio de compra y preguntar si existen cargos adicionales, como tarifas por disposición o por cancelación anticipada si decides comprar el auto antes de que finalice el contrato. Estos costos ocultos pueden afectar tu decisión.
Otro aspecto a considerar es que, al devolver el auto y arrendar uno nuevo, probablemente enfrentarás costos adicionales. Los impuestos, el seguro y los costos de registro de un vehículo nuevo tienden a ser más altos que los de uno usado, lo que podría hacer que mantener el auto actual sea una opción más económica.
¿Comprarlo y venderlo?
Si el precio de compra es significativamente inferior al valor de mercado del auto, podrías comprar el auto con la intención de revenderlo. Durante la reciente escasez de autos usados, muchos consumidores compraron sus vehículos arrendados y los vendieron para obtener ganancias. No obstante, esta opción es menos atractiva ahora que el mercado ha comenzado a estabilizarse.
Si decides vender el auto, es importante tener en cuenta los costos asociados con el proceso, como pagos de préstamos, seguro, mantenimiento y gastos de registro. Además, si manejas el auto mientras esperas un comprador, podrías agregar más millas, lo que reduciría su valor.
Asimismo de evitar cargos por exceso de millaje o daños menores, podrías ahorrar dinero en comparación con la compra de un vehículo nuevo. Investiga cuidadosamente el valor de mercado de tu auto y los costos adicionales para tomar una decisión bien informada.
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