Mercedes-Benz 300SLR Uhlenhaut: un espectáculo inesperado en Mónaco
La icónica coupé, que ostenta el récord del auto más caro del mundo, fue vista recorriendo Mónaco en una imagen que sorprendió a los entusiastas.
Mercedes-Benz 300SLR Crédito: Mercedes-Benz | Cortesía
En el mundo del automovilismo, hay vehículos que trascienden su condición de máquinas y se convierten en auténticas leyendas. Uno de ellos es el Mercedes-Benz 300SLR Uhlenhaut Coupe, una de las piezas más codiciadas y exclusivas de la historia. Recientemente, este modelo fue captado en video mientras circulaba casualmente por las calles de Mónaco, un hecho inusual dado su estatus de colección y su exorbitante valor de mercado.
La historia de una obra maestra de la ingeniería
El Mercedes-Benz 300SLR Uhlenhaut Coupe no es un auto cualquiera. Diseñado en la década de 1950, este modelo es la evolución del W196 R, el monoplaza con el que Mercedes dominó la Fórmula 1 en su época. La idea original era que el 300SLR compitiera en la Carrera Panamericana de 1955, pero la cancelación de la prueba dejó al modelo sin un propósito claro en las pistas.
Fue entonces cuando Rudolf Uhlenhaut, director de competiciones de Mercedes-Benz, decidió transformar una de estas unidades en su auto personal. Gracias a su potente motor de ocho cilindros en línea y 3.0 litros, capaz de alcanzar los 300 CV, el 300SLR se convirtió en el auto de calle más rápido de su tiempo, con una velocidad máxima cercana a los 300 km/h. Uhlenhaut lo utilizaba para sus desplazamientos diarios, y se dice que podía completar la ruta entre Múnich y Stuttgart en apenas una hora.
Una subasta récord y un destino incierto
Solo existen dos ejemplares del Mercedes-Benz 300SLR Uhlenhaut Coupe, y en 2022, uno de ellos fue subastado por 143 millones de dólares, convirtiéndose en el auto más caro jamás vendido. El comprador sigue siendo un misterio, aunque se sabe que es un reconocido coleccionista británico vinculado a la industria automotriz.
Que un vehículo de semejante valor no haya quedado resguardado en una colección privada y, en cambio, haya sido visto circulando en un entorno público, es algo que ha causado revuelo en el mundo del motor. Muchos entusiastas han aplaudido la decisión de mantener viva la esencia del modelo al permitirle seguir haciendo lo que mejor sabe: rodar con elegancia y potencia por las calles.
Un sonido inconfundible y un legado intacto
El 300SLR no solo es un espectáculo visual, sino también auditivo. Su motor desprende un rugido que recuerda más a un avión de combate que a un automóvil. De hecho, se cuenta que Uhlenhaut tuvo que usar audífonos especiales debido al estruendoso escape lateral del auto.
Este Mercedes-Benz, con su inconfundible diseño de puertas tipo “gullwing” y una aerodinámica adelantada a su tiempo, sigue siendo una obra maestra de la ingeniería. Y aunque su actual propietario permanece en el anonimato, el solo hecho de verlo en acción deja en claro que el espíritu de Uhlenhaut sigue vivo en cada giro de su motor. Como diría el legendario ingeniero: los autos están hechos para ser conducidos, no para quedar atrapados en vitrinas.
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