Por qué conducir con balatas de mala calidad o en mal estado pueden ser un peligroso

Balatas es el nombre que también se le da a las pastillas de freno. Éstas tienen el objetivo de generar fricción con el disco de frenado de los neumáticos y es importante brindarles atención ya que se deben reemplazar con regularidad.

Los frenos funcionan de la siguiente manera: al pisar el pedal de freno, se activa una bomba hidráulica que conduce el líquido de frenos hacia las pinzas de freno. Las balatas se encargan de hacer fricción contra el disco de freno y con esta energía cinética el vehículo se detiene de forma progresiva.

Es por eso que siempre es importante que las balatas de tu auto estén en buen estado y que sean de buena calidad, ya que estas son de vital importancia para el frenado del auto.

¿Por qué no es bueno conducir con balatas de mala calidad o desgastadas?

Conducir un auto con las balatas de freno desgastadas o de mala calidad es increíblemente peligroso para ti, para otros vehículos y para los peatones porque, en cualquier momento, puede perder la capacidad de reducir la velocidad o detener tu automóvil. Esto puede tener resultados catastróficos.

Además tu auto puede sufrir daños graves y puede necesitar reparaciones que son considerablemente más costosas que reemplazar las balatas de freno.

Las pastillas de freno desgastadas pueden causar graves daños a los rotores. No sólo por la molienda acero sobre acero, sino también por el calor excesivo generado por esta molienda y también pueden dañar las pinzas de freno, que presionan las pastillas y los rotores juntos.

Conducir con las pastillas de freno desgastadas también ejerce mucha presión adicional e innecesaria sobre los neumáticos. Necesitarás frenar con más fuerza para detener el auto, lo que estresa tus llantas y puede desgastarlas, a veces de manera desigual.

¿Cuáles son las mejores balatas para frenos?

Para vehículos de alto rendimiento, conducción en pista o remolque, la mayoría de los conductores prefieren los frenos semimetálicos, ya que brindan un mejor frenado en un rango más amplio de temperaturas y condiciones. Están hechos de un material que conduce bien el calor, lo que los hace más capaces de soportar temperaturas más altas al frenar, al tiempo que ayuda a que el sistema se enfríe simultáneamente. Las pastillas de freno semimetálicas pueden ser más ruidosas que las pastillas de freno de cerámica y su precio normalmente se sitúa entre el de las pastillas de freno orgánicas y las de cerámica.

Las pastillas de freno de cerámica, aunque son más silenciosas, también pueden soportar temperaturas extremadamente altas con una recuperación rápida, lo que causa menos daño a los rotores. A medida que se desgastan, las pastillas de freno de cerámica crean un polvo más fino que las pastillas de freno semimetálicas, lo que deja menos residuos en las ruedas del vehículo. Las pastillas de freno de cerámica suelen durar más que las pastillas de freno semimetálicas y, a lo largo de su vida útil, proporcionan un mejor control del ruido y menos desgaste de los rotores, sin sacrificar el rendimiento de frenado. Al decidir entre pastillas de freno de cerámica o semimetálicas, tenga en cuenta que no todas las marcas y modelos de vehículos son compatibles con las pastillas de freno de cerámica, por lo que se recomienda investigar.

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