Qué define a un auto clásico

En la actualidad existen muchos estilos de autos y para cada categoría hay entusiastas que enamoran de sus vehículos y los cuidan como un gran tesoro.

Los autos clásicos son unos de los más queridos por las personas e incluso hay muchos coleccionistas que pagan mucho dinero por este tipo de vehículos. Sin embargo, no todos los autos viejos son considerados autos clásicos.

¿Qué auto se convierte en clásico?

Los modelos de autos clásicos son vehículos más antiguos que el fabricante ya no construye, mantienen las estadísticas originales de fábrica y se mantienen al menos en condiciones de funcionamiento. 

Si bien no es adecuado para la conducción regular, un auto clásico tiene un valor que trasciende la utilidad de la conducción. Estos modelos son hallazgos raros y, si bien su valor financiero puede variar con los años, estos autos aún son amados por las personas que los poseen debido al aire nostálgico que tienen, esa cualidad inconfundible de una era pasada de fabricación de vehículos. 

Un auto clásico, en pocas palabras, es un vehículo que pertenece a los más altos niveles de estilo y clase, el tipo de automóvil que inspira los mitos modernos. Algunos ejemplos de este tipo de autos son el legendario Cadillac rosa y el igualmente venerado Chevy Impala. Por lo general, tienen más de 25 años y, a menudo, se los compara con el buen vino, en el sentido de que estos autos solo pueden mejorar con la edad. 

En su mayor parte, estos autos ya no son aptos para ser conducidos a diario y los pocos que lo hacen requieren de un mantenimiento minucioso y constante para mantenerlo siempre impecable. Curiosamente, si lo que buscas es una definición formal, es probable que no encuentres una consistente. 

Ninguna definición única parece cubrir y apaciguar a todos los grupos con respecto a estos autos. Los grupos a menudo discuten sobre la cantidad exacta de años que se necesitan para que un auto se considere un clásico, pero la mayoría lo considera alrededor de 15 a 20 años desde el año original de fabricación. Algunos grupos tienen pautas más estrictas que otros para determinar qué pertenece a la lista como automóvil clásico y qué no. 

Algunos modelos, como el mencionado Cadillac y el Ford Model-T, son casi universales entre estas listas, pero otras marcas y modelos, como el Pontiac Sedan de 1948 o el Impala, no tienen una aceptación tan generalizada. Hay grupos que reconocen un modelo de vehículo que se fabricó en cantidades limitadas, por lo tanto de colección, para estar entre la lista de clásicos. 

Actualmente hay poco consenso sobre cómo definir exactamente un auto, pero algunos elementos, como el seguro y la popularidad, deberían influir en cómo una persona define el término auto clásico. Sin embargo, todos estos grupos coinciden en que un clásico, más allá del nivel objetivo, es un modelo de vehículo que inspira recuerdos de décadas pasadas y debe tener una potente presencia nostálgica.

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