window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

¿Quién paga las multas de los robotaxis sin conductor?

La pregunta persiste: ¿quién pagará la próxima multa? Solo el tiempo (y unas leyes actualizadas) lo dirán.

La minivan Chrysler Pacifica Hybrid totalmente autónoma de Waymo en un paso de peatones

Waymo en problemas: el dilema legal de vehículos autónomos en California. Crédito: Waymo | Cortesía

En un mundo donde los autos se manejan solos, surge una pregunta que parece sacada de una película de ciencia ficción: ¿qué pasa cuando un robotaxi comete una infracción de tránsito y no hay nadie al volante para recibir la multa? 

Recientemente, un incidente en California puso este dilema en el centro de la escena, recordándonos que la tecnología avanza más rápido que las leyes.

El curioso caso del robotaxi que escapó de la multa

Todo comenzó en San Bruno, una tranquila ciudad al sur de San Francisco, durante una operación rutinaria contra conductores ebrios. Un robotaxi de Waymo, equipado con sensores y algoritmos avanzados, decidió hacer un giro prohibido en U justo ante los ojos de varios oficiales de la policía local. 

Los agentes, siguiendo el protocolo, activaron sus luces y sirenas para detener el vehículo. Sorprendentemente, el auto autónomo obedeció y se apartó al costado de la carretera. Pero aquí viene el giro: al abrir la puerta, no encontraron a nadie. Ni un conductor distraído, ni un pasajero nervioso. Solo un habitáculo vacío y silencioso.

Un vehículo de Waymo que atiende a los pasajeros en San Francisco
Nuevas leyes para robotaxis: California regula multas a autos sin conductor.
Crédito: Waymo | Cortesía

Los policías, desconcertados, compartieron el episodio en su página de Facebook con un toque de humor: “Nuestros libros de multas no tienen casilla para ‘robot‘”. Este “primerizo” encuentro con la ausencia de un humano al mando dejó al departamento sin opciones viables. Sin alguien a quien sancionar en el acto, la infracción quedó en el aire. 

Casos como este no son aislados; a medida que los vehículos sin conductor como los de Waymo o Tesla proliferan en ciudades estadounidenses, las autoridades se enfrentan a un vacío legal que genera frustración tanto en las calles como en los despachos.

¿Quién asume la culpa en la era de la conducción autónoma?

La responsabilidad en los robotaxis recae, por lógica, en las empresas que los operan. Waymo, filial de Alphabet (la casa matriz de Google), es pionera en este campo, con una flota que ya supera las 700 unidades en San Francisco y Los Ángeles.

Zoox prueba vehículo en las calles de Washington
Vehículo de Zoox en Washington.
Crédito: Zoox | Cortesía

Sin embargo, cuando un algoritmo falla (ya sea por un “glitch” en el software o una interpretación errónea de las señales viales), ¿quién paga la multa? Actualmente, no existe un marco claro para multar directamente a estos vehículos. Las infracciones se reportan informalmente, pero sin consecuencias inmediatas.

Expertos en derecho automovilístico señalan que el problema radica en la definición tradicional de “conductor”. En la mayoría de las jurisdicciones, las multas se emiten a personas físicas, no a entidades corporativas o máquinas.

California, epicentro de la innovación en autos eléctricos y autónomos, está a punto de dar un paso adelante. A partir del 1 de julio de 2026, una nueva ley permitirá a las fuerzas del orden reportar infracciones de vehículos sin conductor directamente al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV).

Esta medida, aunque más modesta que propuestas iniciales que buscaban multas directas a las flotas, representa un avance significativo. El DMV deberá definir sanciones específicas, posiblemente incluyendo multas a las compañías operadoras o incluso suspensiones temporales de servicios.

Zoox robotaxi llegando a la-aceraárea15
Robotaxis de Zoox en Texas.
Crédito: Zoox | Cortesía

No obstante, la implementación genera dudas. ¿Cómo se probará la “culpa” de un sistema de IA? ¿Será suficiente un video de dashcam o requerirá un análisis forense del código? Empresas como Waymo ya invierten en actualizaciones remotas para corregir errores, pero incidentes recurrentes (como bloqueos en intersecciones o maniobras erráticas) subrayan la necesidad de regulaciones más robustas.

Desafíos y oportunidades en la movilidad del mañana

El auge de los robotaxis sin conductor promete transformar el transporte: menos accidentes por error humano, reducción de emisiones y accesibilidad para todos. Según datos de la NHTSA, los vehículos autónomos han reportado tasas de incidentes inferiores a las de los autos tradicionales. Sin embargo, estos “glitches” ocasionales erosionan la confianza pública.

La plataforma de vehículos autónomos de Waymo Rider diseñada en asociación con Zeekr RT
Seguridad en robotaxis: errores de IA y el reto de las regulaciones viales.
Crédito: Zoox | Cortesía

En última instancia, resolver este enigma legal no solo beneficiará a las autoridades, sino que acelerará la adopción masiva de la tecnología. Mientras tanto, conductores como nosotros seguimos atentos: el próximo giro prohibido podría ser el de tu vecino… o el de un conductor “invisible”.

Te puede interesar:

En esta nota

multas y sanciones de tránsito Vehículos autónomos
Contenido Patrocinado