Un Rolls-Royce Phantom bordado a mano: nace el exclusivo Dentelle
Este vehículo de Rolls-Royce no solo redefine el lujo, sino que también establece un nuevo estándar para lo que significa un automóvil bespoke.
Rolls-Royce Phantom Dentelle. Crédito: Rolls-Royce | Cortesía
Rolls-Royce ha elevado una vez más el estándar del lujo automotriz con el Phantom Dentelle, una obra maestra única en su tipo que combina artesanía tradicional con un diseño inspirado en la alta costura.
Este vehículo, creado como un regalo especial para un cliente del Medio Oriente, es un testimonio del compromiso de la marca británica con la personalización y la excelencia.
Inspiración en la alta costura: el arte de la renda
El nombre Dentelle, que significa “encaje” en francés, refleja la fuente de inspiración de este Rolls-Royce Phantom: una pieza de encaje artesanal tejida en un raro telar Leavers. Este material, conocido por sus patrones florales tridimensionales y detalles que evocan perlas, ha sido el punto de partida para un diseño que trasciende lo automotriz y se adentra en el mundo de la moda de alta gama.

El equipo de diseño de Rolls-Royce, en colaboración con el cliente a través de la exclusiva Private Office Dubai, transformó esta inspiración en un vehículo que no solo es un medio de transporte, sino una pieza de arte rodante. La atención al detalle es tal que cada elemento, desde el exterior hasta el interior, rinde homenaje a la delicada textura del encaje.
Un exterior que deslumbra con elegancia
El Phantom Dentelle presume un exterior de dos tonos que combina Crystal sobre Arctic White en la parte inferior y Crystal sobre Palais Nemasker Dawn en la superior, un color exclusivo creado específicamente para el cliente.
Este acabado resalta la sofisticación del vehículo, mientras que las llantas de 22 pulgadas totalmente pulidas con centros en color de la carrocería y líneas en Arctic White añaden un toque de distinción.

El icónico Spirit of Ecstasy, emblema de Rolls-Royce, está bañado en oro rosa, un detalle que eleva aún más la exclusividad del vehículo. Además, una doble línea de pintura a mano en tono Sunrise, con un motivo de ramas y “bayas” en forma de perlas, recorre la carrocería, reforzando el tema floral que define al Dentelle.
Un interior que redefine la artesanía
El verdadero espectáculo del Phantom Dentelle se encuentra en su interior, donde la artesanía alcanza niveles extraordinarios. El salpicadero, conocido como la “Galería” en el lenguaje de Rolls-Royce, presenta un bordado con más de 160,000 puntadas individuales, utilizando ocho técnicas diferentes para crear un diseño floral tridimensional. Este trabajo meticuloso, realizado íntegramente a mano, refleja meses de dedicación por parte de los artesanos de la marca.

La consola central trasera, llamada “Waterfall”, añade otras 70,000 puntadas, sumando un total de más de 230,000 en el interior. Los altavoces del sistema de audio, acabados en oro rosa, complementan la estética refinada, mientras que los asientos, paneles de las puertas y el revestimiento del techo incorporan detalles inspirados en el encaje, creando una atmósfera de exclusividad absoluta.
Potencia sin sacrificar elegancia

A pesar de su enfoque artístico, el Phantom Dentelle no compromete el rendimiento. Bajo el capó, conserva el motor estándar de Rolls-Royce: un V12 biturbo de 6.75 litros que entrega 563 caballos de fuerza. Esta potencia asegura una conducción suave y silenciosa, características que han definido a la marca durante décadas. Construido sobre la plataforma Architecture of Luxury, el vehículo combina un diseño impecable con una ingeniería de primer nivel.
Rolls-Royce: la cúspide del lujo personalizado
El Phantom Dentelle no es solo un automóvil, sino un regalo profundamente personal. Commissionado a través de Private Office Dubai, este vehículo fue diseñado para honrar al padre del cliente, reflejando un vínculo emocional que trasciende el lujo material. Esta conexión personal, combinada con la artesanía inigualable, posiciona al Dentelle como un hito en la historia de Rolls-Royce.

El Phantom Dentelle es un ejemplo más de cómo Rolls-Royce lleva la personalización al extremo. Desde su Private Office en Dubai hasta su planta en Goodwood, la marca demuestra que no hay límites para la imaginación de sus clientes.
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