¿Por qué el velocímetro de tu auto te engaña a propósito?
Los velocímetros muestran una velocidad mayor a la real para evitar que excedas los límites. Este margen de error está regulado por ley y es intencional.
¿Por qué el velocímetro de tu auto te engaña a propósito? Crédito: Shutterstock
Si alguna vez has notado una diferencia entre la velocidad que marca el velocímetro de tu auto y la que te muestra el GPS, no estás solo. De hecho, esa discrepancia no es casualidad, ni mucho menos un error de tu coche.
La realidad es que los velocímetros están diseñados para mostrar una velocidad ligeramente superior a la que realmente estás viajando, y esto se hace de manera intencionada. Pero, ¿por qué sucede esto y qué razones hay detrás de este engaño premeditado?
Un margen de error necesario por ley
Lo primero que hay que entender es que este margen de error está regulado por ley. Los fabricantes de automóviles están obligados a programar los velocímetros para que siempre marquen una velocidad superior a la real.
¿El motivo? Reducir las probabilidades de que un conductor sobrepase los límites de velocidad sin darse cuenta. Si el velocímetro siempre muestra una velocidad mayor, es menos probable que te excedas de los límites y, por tanto, se reducen las posibilidades de recibir multas o, peor aún, de sufrir un accidente.
Según las normativas europeas y de muchos otros países, el margen de error del velocímetro debe estar entre un 0,1% y un 10% por encima de la velocidad real. Esto significa que si estás conduciendo a 100 km/h, tu velocímetro podría marcar hasta 110 km/h, manteniéndote dentro de un margen seguro.
¿Cómo funciona el velocímetro?
Para comprender cómo se produce este margen de error, es importante saber cómo funciona un velocímetro. En la mayoría de los vehículos, este dispositivo mide la velocidad utilizando sensores en las ruedas o en la transmisión, los cuales calculan cuántas vueltas da la rueda en un período determinado. Esta información se traduce en la velocidad a la que se desplaza el coche.
Hay varios factores que pueden afectar esta medición, como el desgaste de los neumáticos, la presión del aire en las ruedas o incluso la carga que lleva el vehículo. Los neumáticos más gastados tienen un diámetro menor, lo que puede hacer que la rueda gire más rápido y, por lo tanto, que el velocímetro muestre una velocidad más alta.
De igual manera, una baja presión en los neumáticos o una carga pesada también pueden alterar las lecturas. Para compensar estas variables, los fabricantes incluyen ese margen de error en los velocímetros.
¿Cómo afecta esto a tu conducción?
Aunque saber que el velocímetro no es 100% preciso puede parecer un problema, en realidad, no debería serlo si eres consciente de la diferencia. De hecho, muchos conductores ya han notado esta discrepancia al utilizar aplicaciones de navegación como Google Maps o dispositivos GPS, que suelen mostrar una velocidad más cercana a la real.
No debes depender exclusivamente de estos dispositivos para controlar tu velocidad, ya que también pueden tener pequeños márgenes de error. Lo ideal es utilizar ambos como referencia, manteniendo siempre una conducción dentro de los límites legales para garantizar tu seguridad y evitar multas.
¿Debo preocuparme por la precisión?
No, no deberías preocuparte por la diferencia entre el velocímetro y la velocidad real de tu coche. Este margen está diseñado para protegerte y asegurarte de que no superes los límites de velocidad de manera inadvertida. Además, la diferencia es lo suficientemente pequeña como para no afectar tu conducción en la mayoría de las situaciones.
Aunque tu velocímetro te “mienta” intencionadamente, lo hace por una buena razón. Conocer cómo y por qué sucede esto puede ayudarte a entender mejor tu vehículo y a conducir de manera más segura. Así que la próxima vez que mires el velocímetro, recuerda que ese pequeño margen de error está ahí para mantenerte fuera de problemas y hacer que tus trayectos sean más seguros.
Te puede interesar:
