5 maneras de proteger los motores con turbocharged

El turbocharged consiste en una turbina accionada por los gases de escape del motor de explosión, en cuyo eje se fija un compresor centrífugo que toma el aire a presión atmosférica después de pasar por el filtro de aire y lo comprime para introducirlo en los cilindros a mayor presión que la atmosférica.

En otras palabras, la función del turbocharged es comprimir la mezcla de combustible y aire que se introduce en los cilindros para que el motor reciba una mayor cantidad de mezcla que la que recibiría solo por la acción de succión de los pistones. 

A este proceso se le llama sobrealimentación y lo que hace es aumentar la potencia del vehículo.

Así que si tu auto cuenta con un turbocharged debes de hacer lo necesario para protegerlo. Los motores turbo son mucho más complejos que los motores de aspiración natural y requieren un tratamiento especial para que sigan funcionando al máximo.

Por eso, aquí te decimos cinco excelentes maneras de proteger los motores con turbocarged y evitar el desgaste dañino.

1.- Servicio regular del aceite

Los turbocharged están formados por piezas móviles que giran a velocidades increíblemente altas y funcionan bajo un calor y una presión intensos. Esto significa que necesitan un flujo constante de aceite de motor de calidad para lubricar la válvula de compresión y los ventiladores de admisión y salida, para reducir el desgaste y ayudarlos a rendir al máximo. 

El aceite del motor es tan importante que algunos sistemas turbo de gama alta tienen un depósito de aceite dedicado que hace circular el aceite a través del turbo.

2.- Caliente el motor

El aceite de motor se vuelve espeso en temperaturas frías lo que significa que no fluye tan libremente alrededor del compartimiento del motor. Esto significa que hasta que el aceite se haya calentado y diluido, las piezas móviles corren un mayor riesgo de desgaste, y esto es especialmente cierto en el caso de los turbos.

Así que cuando arranques un motor con turbocharged debes de considerar un momento para que el motor caliente y el aceite pueda fluir libremente. 

Durante los primeros 10 minutos de conducir un auto con turbocharged, pisa con cuidado el pedal del acelerador para limitar la tensión en la bomba de aceite y evitar el desgaste innecesario del sistema turbo. 

3.- Mantente al límite del turbocharged 

Tener un sistema turbo en su auto puede sonar emocionante, pero a menudo sólo están ahí para compensar la potencia perdida por tener un motor de baja capacidad, particularmente en los modernos hatchbacks ecológicos. 

Por esta razón, es importante ser consciente de los límites del sistema turbo de tu auto y evitar exagerar siendo demasiado agresivo con el acelerador.

4.- Deje que el motor se enfríe después de conducir

Los turbos producen mucho calor durante la conducción y si apagas el motor de inmediato, este calor residual hervirá el aceite en el sistema turbo, lo que provocará una acumulación de partículas de carbón que pueden causar corrosión y desgaste prematuro del motor.

Lo mejor es que antes de apagar el auto dejes por unos minutos el motor en ralentí, así el turbo se podrá enfriar y podrás apagar el vehículo sin problema.

5.- No pise el acelerador antes de apagar el motor

Ya sea que esté estacionando o simplemente desee escuchar el zumbido del turbocompresor, no pise el acelerador justo antes de apagarlo. Presionar el acelerador hace que las turbinas giratorias del turbo giren; cuando se apaga el motor, el flujo de aceite que lubrica estas partes móviles se detendrá, pero las turbinas no dejarán de girar. Esto ejerce presión sobre los cojinetes, causando fricción y una acumulación de calor que puede provocar una falla en el sistema turbo.

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