Qué son las luces adaptativas y cómo funcionan
Las luces adaptativas reducen la posibilidad de accidentes de tránsito en las noches.
Conducir en carreteras oscuras o con poca visibilidad puede convertirse en un gran problema. Manejar en condiciones adversas y con un campo visual limitado representa riesgos, no solo para quien conduce sino para quienes están a su alrededor.
Muchas veces ocurre que los faros convencionales no son suficientes para brindarnos una mejor perspectiva en la carretera. Entendiendo esta realidad, han surgido cada vez más opciones de luces para carros que ayudan a mejorar esta situación con la incorporación de tecnologías sofisticadas. Es allí donde aparecen en escena las luces adaptativas y sus distintos tipos.
Luces adaptativas, el foco donde más lo necesitas
El sistema de luces adaptativas ubica el foco donde más lo necesitas. Es decir, a través de sensores se modifica la intensidad y orientación de la iluminación en carretera. Esta tecnología de avanzada es cada vez más común en autos nuevos de gama media y alta, que la incorporan incluso de fábrica.
Las luces adaptativas permiten además una visibilidad de más largo alcance, pero sin deslumbrar a otros conductores. Es decir, no afectan la visibilidad de quien marcha en sentido contrario o en la misma dirección frente al vehículo que las usa. Asimismo, son capaces de detectar las condiciones climáticas y rutas oscuras mediante el GPS y ajustar la intensidad según lo necesitas.
Los sensores y cámaras del sistema de faros adaptativos se ubican principalmente en el parabrisas u otra zona delantera del carro. Este posicionamiento permite identificar la velocidad del auto, la presencia de otros vehículos y el ángulo de giro del volante. Dicha información permite al sistema regular la intensidad de la iluminación y ubicar en la dirección correcta las luces. Esto resulta muy funcional especialmente en curvas.
¿Es legal el uso de luces adaptativas?
Esto puede variar según la política vial de cada país, pero en Europa están permitidas desde hace más de dos décadas. Sin embargo, su uso no es obligatorio. En el caso puntual de Estados Unidos debemos decir que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) permite el uso de focos delanteros de haz adaptativo y las leyes establecen implementación obligatoria para vehículos de tres ruedas.
Su uso, consideran que mejora “la seguridad para los transeúntes y ciclistas, debido a que los hará más visibles durante la noche y ayudará a prevenir accidentes al iluminar mejor a los animales y objetos en el camino”.
Tipos de focos adaptativos
- Luces de giro estáticas: este tipo de luces solo se activan en curvas y maniobras de giro. Ofrecen una iluminación casi 100 veces más potente que la del faro tradicional en esa misma circunstancia. Casi siempre están ubicadas en la parte baja del parachoques y una vez completado el giro se apagan automáticamente.
- Focos adaptativos dinámicos: estas luces son de una tecnología más moderna y se activan desde los faros principales. Los focos dinámicos se mueven en el ángulo necesario en giros siguiendo el ritmo de velocidad del auto.
- Luces predictivas: se activan con ayuda del GPS, detectan condiciones en la vía y situación climática para ajustar la densidad y orientación de la iluminación.
Esta tecnología llegó para mejorar la seguridad vial, por ello cada vez más fabricantes las incorporan en sus modelos. Contar con esta asistencia reduce el número de accidentes, brinda más confianza en el volante y mejora la experiencia para todos quienes van en el camino.
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