Nueva medida en EE.UU. para frenar a conductores reincidentes
Virginia y otros estados instalan dispositivos ISA para limitar velocidad en autos de conductores reincidentes, mejorando la seguridad vial.
Intelligent Speed Assistance. Crédito: Shutterstock
Estados Unidos está implementando medidas innovadoras para abordar el problema del exceso de velocidad y la conducción temeraria, dos de las principales causas de accidentes viales en el país. Esta iniciativa busca mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes fatales, que según la NHTSA, están relacionados con el exceso de velocidad en un 28% de los casos.
Estados como Virginia, Washington y el Distrito de Columbia han dado un paso adelante al aprobar legislaciones que obligan a los conductores reincidentes a instalar dispositivos de limitación de velocidad, conocidos como Intelligent Speed Assistance (ISA), en sus vehículos.
Qué son los dispositivos ISA y cómo funcionan
Los sistemas de Asistencia Inteligente de Velocidad (ISA) son tecnologías avanzadas diseñadas para monitorear y limitar la velocidad de un vehículo en función de los límites establecidos en la vía. Estos dispositivos utilizan GPS y bases de datos actualizadas para detectar el límite de velocidad en tiempo real, evitando que el conductor lo supere.
En los casos de conductores reincidentes, el sistema puede ser configurado para restringir físicamente la velocidad del vehículo, ofreciendo una alternativa a sanciones más severas como la suspensión de la licencia o penas de cárcel.
En Virginia, pionera en esta iniciativa, la ley promulgada en abril de 2023 exige que los conductores condenados por manejar a más de 161 km/h o por reincidencia en conducción temeraria instalen un ISA para recuperar su licencia.
Esta normativa, que entrará en vigor en julio de 2026, también establece que manipular el dispositivo será considerado un delito menor, con penas de hasta un año de prisión.
Estados pioneros en la lucha contra el exceso de velocidad
Virginia no está sola en esta cruzada. En mayo de 2025, Washington aprobó una legislación similar, que comenzará a aplicarse en enero de 2029. Esta normativa obliga a los conductores sancionados por conducción agravada a instalar un ISA, con el estado cubriendo los costos para aquellos con bajos ingresos.
Por su parte, el Distrito de Columbia dio un paso adelante en 2024 con la Ley STEER, aprobada por unanimidad, que implementa estos dispositivos para quienes reincidan en excesos de velocidad.
Otros estados, como California y Connecticut, están evaluando propuestas similares, aunque enfrentan desafíos legislativos en lugares como Arizona y Georgia. En California, se debate la posibilidad de exigir sistemas de advertencia de velocidad en todos los vehículos nuevos a partir de 2030, lo que podría marcar un hito en la seguridad vial.
Resultados prometedores y el caso de Nueva York
Un ejemplo del impacto positivo de estas tecnologías lo encontramos en Nueva York, donde un programa piloto de ISA en vehículos municipales mostró resultados impresionantes: una reducción del 82% en el exceso de velocidad en vías rápidas y un 64% en general.
Estos datos han impulsado el interés en expandir el uso de los dispositivos a nivel nacional, demostrando que la tecnología puede ser una herramienta clave para salvar vidas.
Beneficios y desafíos de los limitadores de velocidad
La implementación de los dispositivos ISA no solo busca reducir accidentes, sino también fomentar una conducción más responsable. Entre los beneficios destacan:
- Mayor seguridad vial: menos accidentes fatales y lesiones graves.
- Alternativa a sanciones tradicionales: permite a los conductores mantener su licencia bajo supervisión tecnológica.
- Accesibilidad económica: en algunos casos, los costos de instalación son cubiertos para conductores de bajos ingresos.
Sin embargo, hay desafíos. Los conductores deben asumir los costos de instalación y mantenimiento, lo que puede generar resistencia. Además, la supervisión estricta, como en Virginia, donde la manipulación del dispositivo es penalizada, busca garantizar su efectividad, pero podría generar controversias.
Un futuro más seguro en las carreteras
La adopción de los sistemas ISA en estados como Virginia, Washington y el Distrito de Columbia marca un punto de inflexión en la lucha contra el exceso de velocidad. Con el respaldo de datos que confirman su eficacia, como los obtenidos en Nueva York, estas medidas podrían extenderse a más regiones, transformando la forma en que se gestiona la seguridad vial en Estados Unidos.
A medida que la tecnología avanza y más estados se suman, el objetivo es claro: carreteras más seguras para todos.
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