El seguro de auto que cuida el bolsillo: opciones baratas y confiables
Tener el auto asegurado es un paso importante para conducir de forma tranquila. En el mercado existen varias ofertas económicas con buenas coberturas.
Aseguradoras de autos. Crédito: Kmpzzz | Shutterstock
Muchas personas cuando compran un auto se olvidan que deben sumar unos cuantos cientos de dólares más para el seguro. El seguro del auto es un gasto necesario para proteger este bien en caso de un accidente. Sin embargo, los altos costos de muchas aseguradoras hacen que una gran parte de la población tenga problemas para su pago.
Los seguros para autos constituyen un gasto extra que no muchos tienen en el presupuesto. Los conductores que tienen unos ingresos anuales por debajo de los $50,000 dólares hace que sea un fuerte golpe al bolsillo, aunque es un servicio necesario para poder conducir en los Estados Unidos.
Seguros de carros económicos: un salvavidas para la población con menos recursos
Según una encuesta de Consumer Reports, el 35% de los asegurados vienen de hogares con un ingreso promedio por debajo de los $50,000 dólares al año. En el segundo renglón de los encuestados, se encuentran los que tienen ingresos entre $50,000 dólares a $100,000 dólares, que equivale al otro 35%. Por lo general, el ingreso promedio familiar en Estados Unidos supera los $80,000 dólares, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Al conocer todos estos datos, muestra que las personas con ingresos por debajo de los $50,000 dólares al año, buscan coberturas de seguros básicas. Esto hace que en el caso de un accidente grave, estos seguros no puedan cubrir los gastos o responsabilidades legales tras el accidente. Por ello, es importante, aunque no se tenga mucho presupuesto, buscar la mejor cobertura posible que sea justo en pagos, así como en lo que ofrece.
Cómo trabajan las aseguradoras
Las aseguradoras analizan diferentes factores socioeconómicos de cada persona. Desde la educación, ocupación, historial crediticio, zona en donde vive, todo eso suma para luego fijar el precio del seguro del automóvil. Esto hace que los costos para los conductores puedan subir mucho más, sobre todo para los que ganan menos al año.
Uno de los factores que se enfocan más las aseguradoras es el historial crediticio. Al tener créditos bajos, hace que las cotizaciones sean más altas, por lo que son menos viables para las personas con estos historiales bajos. Por lo que antes de pedir la cotización de un seguro, es importante mejorar el puntaje crediticio, esto dará oportunidad a que la aseguradora ofrezca mejores opciones.
Opciones de aseguradoras más viables para bajos presupuestos
En el mercado existen muchas ofertas de aseguradoras para el automóvil. Entre ellas, las que más destacan por sus ofertas y coberturas a precios justos con Erie, NJM, Amica y USAA. Estas empresas tienen calificaciones altas por sus primas, reclamos, atención, ayuda y asesoramiento, por lo que son una gran opción para esas personas que están buscando buenas coberturas sin que sea un dolor de cabeza en el presupuesto.
El promedio de pago de cada una de ellas está por debajo de los $100 dólares mensuales. Aunque existen aseguradoras con precios mucho más bajos, son seguros básicos que solamente ofrecen coberturas de arreglos pequeños y emergencias, por lo que no son muy recomendados. Además, estas tienen más facilidades con historial de créditos bajos, en comparación con otras que sí debes tener puntos altos.
Otras empresas como Allstate, GEICO y StateFarm ofrecen buenos precios. Además, tienen pólizas dedicadas a modelos específicos de autos con buenas ofertas que van desde los $50 dólares mensuales. Sin embargo, debe revisarse bien todo lo que ofrecen para poder llegar a una conclusión.
En conclusión, buscar un seguro a bajo costo no garantiza que tenga una buena póliza a futuro. Al final puede ser un gasto mucho mayor por las bajas coberturas que ofrecen, por lo que buscar un seguro que ronde alrededor de los $100 a $200 dólares mensuales, lo que equivale entre $1,300 dólares a $2,400 dólares anuales, es un gasto necesario que puede cubrir fácilmente cualquier emergencia o accidente grave.
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