Stellantis se gasta millones para revivir los muscle cars
Stellantis invierte 10.000 millones para revivir muscle cars V8 de Dodge, impulsar Jeep y relanzar Chrysler en EE.UU.

Dodge Challenger y Dodge Charger SRT Hellcat. Crédito: Stellantis | Cortesía
Con 10,000 millones de dólares sobre la mesa, el gigante automotriz no solo busca reconquistar el mercado norteamericano, sino que también promete el regreso triunfal de los icónicos muscle cars.
Esta apuesta estratégica llega en un momento clave, cuando la industria enfrenta vientos de cambio con la electrificación y aranceles comerciales. ¿Será este el renacer de una era dorada para Dodge, Jeep y Chrysler?
El plan para reconquistar el corazón de EE.UU.
Stellantis, el conglomerado que fusiona herencias como Fiat, Peugeot y las raíces americanas de Chrysler, no escatima en ambición. La inversión de 10,000 millones de dólares se divide en dos etapas claras: la primera, ya en marcha con 5,000 millones, y la segunda, que se revelará oficialmente en los próximos días. Este anuncio, filtrado por fuentes como Bloomberg, apunta directamente a revitalizar la presencia del grupo en el competitivo panorama automovilístico de Estados Unidos.

El foco está en estados industriales como Illinois y Michigan, donde varias fábricas yacen inactivas como reliquias de tiempos mejores. La reapertura de estas plantas no es solo un gesto nostálgico; implica la creación de miles de empleos y un impulso económico local que podría sanar las heridas de años de declive.
En un contexto donde los aranceles estadounidenses presionan a las importaciones, Stellantis sigue el ejemplo de rivales como Hyundai, que destinó 26,000 millones hasta 2028 para expandirse en suelo americano. La meta es clara: producir localmente, reducir costos y blindarse contra barreras comerciales.
Dodge al frente: el rugido del V8 que regresa con fuerza
Si hay una estrella en este firmamento de inversiones, es Dodge. Los muscle cars, sinónimo de potencia bruta y diseño agresivo, podrían ver un renacimiento espectacular. Después del tropiezo del Charger Daytona EV, que no conquistó a los puristas con su silencio eléctrico, y la recepción mixta de los motores Hurricane de seis cilindros, Stellantis escucha el clamor de los fans: ¡traigan de vuelta el V8!
Este regreso no es capricho. Los muscle cars representan el ADN de Dodge: velocidad accesible, herencia de los sesenta y un mercado que aún valora el sonido de un escape libre por encima de las emisiones cero. Con esta inyección, el Charger podría evolucionar hacia un híbrido V8 que combine lo viejo con lo nuevo, manteniendo la esencia mientras cumple regulaciones.
Primeros frutos: ventas en alza y un futuro prometedor
Los números no mienten: en el último trimestre, Stellantis despachó 324,825 vehículos en EE.UU., un salto del 6% que valida el rumbo. Esta inyección de capital no solo reactiva líneas de producción; reconecta con el espíritu que hizo grande al automóvil americano: innovación audaz, potencia sin disculpas y un toque de rebeldía.

Esta millonaria apuesta de Stellantis es más que dinero; es una declaración de intenciones. Revivir muscle cars V8 no es retroceder, sino evolucionar un legado para un mundo híbrido. Si eres de los que sueñan con pisar el acelerador en una recta infinita, estate atento: el rugido está de vuelta, y promete ser ensordecedor.
Te puede interesar: