Mito o realidad: ¿La ropa reflectante confunde a los sistemas ADAS?
Mientras la industria automotriz ajusta sus sistemas, la conciencia colectiva sigue siendo la mejor herramienta para una conducción segura.
La ropa blanca mejora la detección en ADAS hasta en un 95%. Crédito: Shutterstock
En la conducción moderna, los sistemas de asistencia avanzada al conductor (ADAS) han revolucionado la seguridad vial. Pero, ¿qué pasa cuando una medida de protección tradicional como la ropa reflectante choca con esta tecnología?
Un estudio reciente del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) ha generado debate al sugerir que estas prendas, pensadas para salvar vidas, podrían en realidad entorpecer el funcionamiento de sensores automotrices. Exploramos si esto es un mito urbano o una preocupación real que podría cambiar cómo nos vestimos al caminar por las calles.
El rol de los ADAS en la prevención de accidentes
Los sistemas ADAS, como el frenado automático de emergencia (AEB) para peatones, combinan cámaras, radares y algoritmos inteligentes para detectar obstáculos en tiempo real. Estos dispositivos analizan la velocidad del vehículo, la trayectoria de los peatones y otros factores para activar frenos de manera autónoma y evitar colisiones. Diseñados para entornos urbanos y nocturnos, donde los atropellos son más comunes, han demostrado reducir accidentes en hasta un 50% según datos de organismos internacionales.

Sin embargo, la tecnología no es infalible. Factores como la iluminación ambiental o el tipo de superficie pueden influir en su precisión. Aquí es donde entra en juego la ropa de alta visibilidad, comúnmente usada por trabajadores viales, ciclistas y personal de emergencia. Estas prendas incorporan bandas retrorreflectantes que devuelven la luz directamente a su fuente, mejorando la detección humana. Pero, ¿y la de las máquinas?
Detalles del estudio del IIHS: Pruebas en condiciones reales
El IIHS, una entidad independiente dedicada a la seguridad automovilística, realizó pruebas exhaustivas con tres modelos populares de 2023: un Honda CR-V, un Mazda CX-5 y un Subaru Forester. Utilizaron maniquíes vestidos con diferentes atuendos (desde negro total hasta blanco, pasando por chaquetas con tiras reflectantes) y simularon escenarios diurnos y nocturnos con variaciones en la iluminación (0, 10 y 20 lux).
Los resultados fueron inesperados. En pruebas nocturnas, los sistemas AEB de los vehículos Honda y Mazda mostraron dificultades para identificar maniquíes con ropa reflectante. Por ejemplo, el CR-V no redujo la velocidad en ninguna condición cuando el dummy llevaba bandas retrorreflectantes, lo que resultó en colisiones simuladas. El CX-5 tuvo un rendimiento mixto: mejoró con algo de luz adicional en algunos casos, pero empeoró con más iluminación al detectar reflectores.
En contraste, el Subaru Forester destacó por su robustez, deteniéndose completamente en casi todas las pruebas, salvo una donde redujo la velocidad en más del 80%. Los investigadores atribuyen estos fallos a cómo las tiras reflectantes, al moverse con las articulaciones, crean patrones que confunden los algoritmos de las cámaras, diseñados para reconocer formas humanas estándar.
David Kidd, autor principal del estudio, explicó que estas bandas fueron ideadas para que los conductores humanos identifiquen rápidamente el movimiento peatonal. “Lamentablemente, no tienen el mismo efecto en los sensores ADAS probados, y podrían estar generando ruido visual”, señaló.
Implicaciones para la seguridad vial y los usuarios
Este descubrimiento plantea preguntas sobre la integración entre medidas de seguridad tradicionales y modernas. Para trabajadores expuestos en carreteras, como obreros o bomberos, la ropa reflectante es obligatoria por ley en muchos países. Si los ADAS fallan en detectarlos, el riesgo de accidentes podría aumentar paradójicamente.

No todos los sistemas son iguales: el estudio limitó sus pruebas a tres modelos, pero sugiere que el problema podría extenderse a otros vehículos. En un contexto donde los autos autónomos y semiautónomos ganan terreno, esto resalta la necesidad de evolucionar los estándares de prueba. Organismos como el IIHS ya presionan por regulaciones más estrictas en la detección peatonal.
Recomendaciones prácticas para conductores y peatones
Ante estos resultados, el IIHS propone acciones concretas. Para los fabricantes de autos, urge mejorar los algoritmos de ADAS para manejar variaciones en la vestimenta, incluyendo pruebas con ropa reflectante en entornos nocturnos. Ampliar el rango de escenarios en los tests de desarrollo es clave para evitar brechas de seguridad.
Para los peatones, la recomendación es no depender solo de la ropa de alta visibilidad. Opta por caminar en zonas iluminadas, usar luces personales como linternas LED y mantener distancia de los vehículos. Si eres conductor, recuerda que los ADAS son un complemento, no un reemplazo de la atención al volante.
Te puede interesar: