Qué revisar en tu auto luego de una ola de frío para saber si funciona bien

Puede parecer que el invierno ha terminado una vez pasadas las Navidades, pero el comienzo del nuevo año suele ser cuando llega la ola de frío. En los primeros meses del año, las temperaturas pueden caer en picado y se producen heladas, nieve y hielo antes de que la temperatura vuelva a subir. El frío puede suponer un desastre para muchos propietarios de vehículos, que no sólo tienen que raspar el hielo del parabrisas todas las mañanas, sino que pueden tener problemas más graves. Sin embargo, hay algunas que puedes revisar para corroborar que tu auto puede circular sin ningún problema y mantenerlo en perfectas condiciones todo el invierno.

Revisa los neumáticos

Un buen agarre de los neumáticos resulta aún más esencial durante los meses de invierno, cuando las carreteras heladas pueden hacer que las condiciones de conducción sean mucho más peligrosas. Comprueba la presión, es posible que el frío afecte la presión de tus neumáticos disminuyéndola, la elasticidad de la goma se reduce y esto acelera su deterioro reduciendo su flexibilidad, limitando su amortiguación y menguando su capacidad de adherencia. También revisa la profundidad del dibujo de los neumáticos; muchos mecánicos y patrulleros recomiendan una profundidad mínima del dibujo de 3 mm en invierno (frente al mínimo legal de 1,6 mm), para mejorar el agarre.

Corrobora los niveles de aceite del motor

Cuando el entorno es frío, los componentes del motor sufren al entrar de nuevo en contacto con el calor. En ese proceso de dilatación conviene ser muy cuidadosos ya que, si el aceite no lubrica correctamente, el estrés y desgaste de las piezas será mayor. Por lo tanto, asegúrate de que el nivel de aceite sea óptimo para que lubrique de forma correcta.

Revisa las luces

Unas luces que funcionen a la perfección son esenciales cuando la luz del día escasea y suele haber mucha más niebla y neblina. Durante el invierno, los faros se empañan y por tanto, pueden ensuciarse. Se recomienda comprobar su funcionamiento y regularlos correctamente para que cuando circulemos, la visibilidad no se vea reducida , evitar deslumbramientos y que los otros conductores puedan vernos.

Comprueba la batería

Asegurarte de que la batería funciona correctamente es una prioridad durante la ola de frío, ya que las temperaturas bajo cero y un mayor uso de las luces y la calefacción pueden ponerla a prueba. La vida media de una batería es de unos 5 años, así que si sabes que tu batería tiene esa edad o tienes problemas para arrancar el coche, haz que la revisen y la cambien lo antes posible.

Checa el sistema de frenado

Con el frío también debemos revisar nuestro sistema de frenado , porque con las bajas temperaturas pierden eficacia. El mal estado de estos componentes se traduce en frenadas más largas y el aumento de las posibilidades de sufrir un accidente. Es importante prestar atención a las pastillas de freno, ya que la suciedad acumulada y la humedad pueden provocar chirridos y friccionar con los discos de freno.

Como consejo adicional, es una buena idea llevar un kit básico de “avería” durante todo el año, pero especialmente durante los meses de invierno. Puedes incluir artículos como una linterna, una manta, un rascador de hielo, un cargador de teléfono, anticongelante y algunas provisiones de comida y bebida. Si vives más al norte o te encuentras con mucha nieve y hielo, una pala y unas sujeciones para la nieve en el calzado también pueden ser muy útiles.

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