Trucos caseros para limpiar los faros amarillentos de tu coche
Tener los faros amarillentos filtrará la iluminación de los bombillos y reducirá el campo de visión.
Son varios los factores que pueden incidir para que los faros de tu auto luzcan opacos o amarillentos. La más simple es por acumulación de sucio, también ocurre cuando se vence el plástico de policarbonato del cual están hechos los focos de carros modernos. Pero la causa más común es por la oxidación que se genera en el material ante la exposición directa de luz solar.
Tener la óptica del vehículo empañada o turbia por cualquier razón, interfiere notablemente en la visibilidad de quien maneja y puede causar accidentes. Incluso, resultará difícil para los demás conductores identificar en la oscuridad que hay un vehículo en su camino porque simplemente no perciben la iluminación de otros faros.
Aunque la seguridad es la razón principal para buscar alguna solución a este problema, también es importante considerar que unos focos desgastados alteran inevitablemente la estética del coche y causan una sensación de envejecimiento.
Limpiar los faros amarillentos en tu casa es la opción más económica
Aunque es muy habitual buscar ayuda con profesionales para realizar mantenimiento o sustitución a cualquier pieza del auto, en este caso no es necesario. La limpieza de faros la puedes realizar tú mismo desde casa y a bajo costo con resultados muy positivos. Sin embargo, si buscas una restauración más completa debes acudir hasta un centro especializado que utilice técnicas innovadoras de pulido, pero esta opción requiere mayor gasto.
Con qué limpiar los focos de mi auto
Para comenzar, debes tener a mano productos básicos como agua y jabón, esto te permitirá eliminar los residuos que estén en los focos como: polvo, grasa o cualquier suciedad. En los casos más simples solo con esta limpieza puede ser suficiente, pero si luego del mantenimiento aún lucen opacos o amarillentos debes recurrir a otras opciones.
Limpieza con vinagre y bicarbonato de sodio
Esta es una de las mezclas más poderosas para remover el sucio y restaurar faros amarillentos. Consiste en mezclar al menos un litro de vinagre blanco con una generosa medida de bicarbonato, aproximadamente una cucharada grande.
La pasta que surge tras la unión de ambos productos debe aplicarse uniformemente sobre los faros y dejar actuar por al menos 10 minutos, pasado ese tiempo retira con un paño húmedo, seca bien la superficie y termina el trabajo con un poco de cera. El cambio no solo es sorprendente sino inmediato.
Devolver luminosidad a los faros de tu vehículo con pasta de dientes
Eliminar esa capa amarilla que se forma sobre los focos de tu coche también es posible con pasta de dientes. Los componentes de la crema son capaces de devolver la vida y luminosidad a los faros.
Igualmente debes realizar una limpieza inicial con agua y jabón, luego aplicar la pasta y dejarla por unos minutos, posteriormente frotar con un cepillo suave hasta obtener el resultado deseado. En muchos casos esta técnica es efectiva y duradera.
Pulir los faros con lija
Cuando el deterioro de los focos es más profundo, solucionar el problema en casa requiere el uso de lijas de distintos gramajes. Las extrafinas son las recomendadas para trabajos de pulido.
Comienza por limpiar con agua y jabón el foco. Tras secar, sigue con la lija de grano 800 previamente humedecida en agua y realiza movimientos parejos, luego cambia a la lija de 1.200 y por último la de grano 2.000. Debes variar la dirección cada vez que alternes la lija. Para finalizar aplica cera o líquido especial de pulido para focos.
Aunque estás técnicas caseras son muy prácticas, económicas y efectivas, la única forma de tener unos faros transparentes y vivos es con mantenimiento y cuidado constante.
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