Guía rápida para actuar si los faros de tu auto fallan
En primer lugar, mantén la calma. Aunque puede ser una situación estresante, es importante no perder la cabeza y actuar con serenidad
Los faros de tu auto son como los ojos de un felino en la noche: te permiten ver y ser visto, pero si ojos se apagan entonces la oscuridad te envuelve y el pánico puede apoderarse de ti hacerte preguntar: ¿y ahora qué hago, hasta dónde llegaré así?.
Tranquilo, no estás solo. Los faros fallan más a menudo de lo que piensas, y no por ser un DeLorean que viaja en el tiempo. Puede ser un simple fusible quemado, una bombilla fundida o un problema eléctrico más complejo. Lo importante es saber cómo actuar para convertir este momento aterrador en una simple anécdota.
Sabemos que tu corazón palpita como un tambor y tu mente se llena de imágenes de Freddy Krueger persiguiéndote en la autopista, pero ten paz. Respira profundo, recuerda que no eres el único al que le ha sucedido y, como a muchos, tienes la solución a tu alcance.
Busca un lugar seguro para detenerte. Enciende las luces de emergencia para avisar a los demás conductores que algo no anda bien. Encuentra un sitio bien iluminado, como una estación de servicio o un área de descanso. Si no hay opciones, busca un espacio amplio y alejado del tráfico.
Una vez reubicado diagnostica el problema. Sonará anticuado pero si tienes y puedes revisar el manual del propietario de tu auto sería ideal, esa biblia guarda todos los secretos de tu vehículo. He allí la información sobre cómo cambiar los fusibles o las bombillas de los faros.
De lo contrario, si no obtuviste el resultado esperado, llama a un servicio de asistencia en carretera. Son como los caballeros de la noche, siempre dispuestos a ayudarte. Solo tienes que llamar y ellos acudirán en tu rescate.
- Un amigo mecánico: Si tienes un amigo con conocimientos de mecánica, puedes pedirle ayuda. Te ahorrarás dinero y fortalecerás la amistad.
- Un taller mecánico: Si no tienes otras opciones, puedes llevar tu auto a un taller. Asegúrate de que sea un lugar confiable y con buena reputación.
Consejos para evitar que tus faros te abandonen:
- Previsión es poder: Lleva siempre contigo un juego de fusibles y bombillas de repuesto.
- Revisión periódica: Revisa los faros de tu auto regularmente para asegurarte de que funcionan correctamente. Puedes hacerlo tú mismo o llevar tu auto a un taller.
- Alineación perfecta: Asegúrate de que los faros de tu auto estén correctamente alineados. Puedes hacerlo tú mismo o llevar tu auto a un taller.
En una oportunidad, mientras regresaba a casa después de un largo día de trabajo. Recuerdo que era una noche oscura y lluviosa, y la carretera estaba vacía. De repente, oí un ruido extraño que terminó por iluminar mi espejo retrovisor.
Un camión se aproximaba a toda velocidad por el carril contrario. Instintivamente, hice un giro brusco para evitar la colisión, pero en ese preciso momento, mis faros se apagaron. La vida parece congelarse tras el volante en aquellos eternos instantes.
La oscuridad me envolvió por completo, pero pude mantenerme sereno. Aún así, solo podía ver las siluetas de los árboles y las luces de los vehículos que se aproximaban a lo lejos. Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo. ¿Qué iba a hacer ahora?
Encendí las luces de emergencia y comencé a buscar un lugar seguro para detenerme. Afortunadamente, encontré un área de descanso a escasos 50 metros de distancia. Una vez allí, revisé el manual del propietario de mi auto y descubrí que un fusible se había quemado.
Cambié el fusible y, ¡voilá! Los faros volvieron a la vida. Respiré aliviado y continué mi viaje. Sin embargo, sin las herramientas necesarias no sé cómo habría terminado aquella noche. Algo bueno me pasaría, quizás. Pero es mejor no dejar nuestra seguridad al azar.
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