Cómo reparar una abolladura en un carro de manera sencilla
Aprende cómo reparar una abolladura y recupera la belleza de tu automóvil sin complicaciones. Convierte ese disgusto en un susto que no deja huellas.
Ya sea que estés conduciendo por las calles o que tu vehículo repose tranquilamente en su lugar bajo techo, los imprevistos pueden acechar y dejar marcas en la chapa de tu coche. Un pequeño descuido al estacionar, una puerta que se abre de manera intempestiva, o incluso la fuerza de la naturaleza, como una tormenta de granizo, pueden generar esas incómodas abolladuras que tanto deseamos eliminar.
Las imperfecciones en la carrocería no solo afectan la estética, sino también el valor de tu vehículo. Pero no te preocupes, aquí te explicamos cómo reparar una abolladura de forma sencilla.
La magia del DIY en la reparación de abolladuras
Es un alivio saber que no todas las abolladuras requieren una visita costosa al taller. Muchas de ellas pueden ser abordadas con éxito mediante técnicas sencillas que no solo ahorran dinero, sino que también te brindan la satisfacción de hacerlo tú mismo. Lo primero que necesitas es una taza de agua caliente y un secador de pelo. La combinación de calor y enfriamiento repentino puede ser tu mejor aliada en este proceso.
Cómo reparar una abolladura de un carro
Si estás listo para eliminar esa incómoda marca en tu vehículo, lo más recomendable es emplear alguna de estas técnicas simples:
Aplicar succión para restaurar la chapa a su forma original.
- Calienta el área afectada: con el secador de pelo, apunta al área de la abolladura durante unos minutos hasta que esté bien caliente.
- Aplica aire frío: luego, toma una taza de agua caliente y viértela cuidadosamente sobre la abolladura. Inmediatamente después, utiliza un aerosol de aire comprimido (disponible en tiendas de productos electrónicos) para enfriar el área rápidamente. La diferencia de temperatura hará que la chapa recupere su forma original.
- Finaliza con un toque de pulimento: para un resultado más pulido, aplica un poco de pulimento automotriz en el área reparada. Esto ayudará a que la pintura quede uniforme y la abolladura sea prácticamente invisible.
El método de las ventosas
En el mercado, encuentras diversas herramientas para reparar una chapa abollada, comenzando con las ventosas más básicas. Estas ventosas incluyen un asa que, al colocarlas en el centro de la abolladura, permite “jalar” para que el metal reaccione y recupere su forma.
Esta herramienta es muy efectiva para abolladuras en áreas planas de la carrocería, como el capó o las puertas, siempre y cuando la pintura circundante esté intacta. Debes ser precavido al aplicar la fuerza, ya que un exceso podría dañar la pintura o incluso hacer que la abolladura sobresalga aún más.
Reparación de la chapa del auto con kit
Otra opción más profesional es un set de reparación especializado. Este conjunto consta de una herramienta tipo pinza compuesta por dos soportes en forma de “puente”, que se colocan a ambos lados de la abolladura. En el centro, se adhiere un vástago de plástico que, al engancharse a la pinza, permite tirar de él para restaurar la forma de la chapa.
Aunque el kit de reparación no es significativamente más complejo que la ventosa, tiene la desventaja de ser apropiado solo para pequeñas abolladuras en áreas difíciles, como pilares y montantes del techo. Por este motivo, los profesionales de la chapa suelen preferir el conocido “martillo de inercia”. Este esencialmente es una barra metálica larga con un peso en el extremo que se mueve libremente, con un enganche para tirar de remaches que debes adherir (o soldar) en el centro de la abolladura.
Una vez que los remaches estén en su lugar, al enganchar el martillo y mover el mango con un golpe seco hacia el extremo opuesto, la fuerza del tirón gradualmente enderezará el metal. Este método respeta en gran medida la pintura, pero no está de más tener a mano un pincel de retoque del mismo color de tu coche, por precaución.
Cómo reparar una abolladura en plástico (ejemplo: paragolpes)
Las abolladuras en plástico también pueden ser reparadas de manera efectiva. Aquí hay un enfoque práctico para enfrentar esa abolladura en el paragolpes:
- Usa agua caliente o un secador de pelo: similar al método para metal, puedes calentar el área con agua caliente o un secador de pelo, pero ten cuidado de no sobrecalentar el plástico.
- Aplica presión suave: con la ayuda de una ventosa de succión o simplemente empujando desde el interior del paragolpes, aplica presión suave hasta que la abolladura ceda y recupere su forma original.
- Verifica y retoca: inspecciona cuidadosamente el área reparada y realiza pequeños ajustes si es necesario. Puedes usar un producto de relleno plástico y lijar suavemente para nivelar la superficie.
Recuerda que, aunque estos métodos pueden funcionar para abolladuras pequeñas y superficiales, si la abolladura es grande o el daño es más severo, es aconsejable buscar la ayuda de un profesional. Ahora que tienes estas valiosas técnicas, podrás enfrentar esas abolladuras inesperadas y devolverle a tu coche su aspecto impecable sin romper tu bolsillo. ¡Manos a la obra!
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