Crash test: cómo funcionan y a qué velocidad se hacen las pruebas de choque
Las pruebas de choque o crash test son ensayos controlados que permiten a los expertos medir la resistencia de los vehículos a los fuertes impactos
Los crash test o pruebas de choque son evaluaciones a las que se someten todos los modelos de autos fabricados en la industria para determinar su resistencia a los fuertes impactos. En pocas palabras, estas pruebas representan un experimento en el que se destruye un automóvil para saber cuánta protección brindará su estructura a las personas que lo habiten cuando salga de la línea de producción. Además de los daños en la estructura, las pruebas de choque arrojan estimaciones sobre las posibles lesiones que pueden sufrir los ocupantes de un vehículo, gracias al uso de maniquíes especiales (también conocidos como “dummies”) que están dotados de varios sensores para brindar la mayor información posible sobre las afectadas.
En Estados Unidos, el Instituto de Seguros para la Seguridad de las Carreteras (IIHS) es el organismo que se encarga de llevar a cabo este tipo de pruebas y conceder las dos mayores clasificaciones de seguridad conocidas en la industria: los premios Top Safety Pick Plus y Top Safety Pick. Otras organizaciones también realizan pruebas similares, entre ellas la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) y agencias privadas como Consumer Reports. En el caso del IIHS, estas pruebas están compuestas por varias evaluaciones que varían según sea la zona de impacto en el vehículo. En ese sentido existen:
1. Prueba e impacto frontal: se realiza a una velocidad de 64 Km/h con mayor concentración en el lado del conductor para representar lo que sería un choque real y sus consecuencias tanto en la estructura del vehículo como en su ocupante. En este caso, se considera el 40% del ancho total del vehículo para ser golpeado contra el obstáculo.
2. Pruebas frontolaterales: se realizan a la misma velocidad, pero dirigidas a dos áreas específicas que involucran el lado del conductor y el lado del pasajero delantero. Los expertos comprometen el 25% del ancho total del vehículo y utilizan dos dummies en lugar de uno.
3. Prueba lateral: se realiza a una velocidad de 50 Km/h con una barrera de casi 1500 kilogramos (que es el peso equivalente de un todoterreno), la cual es usada para impactar el vehículo del lado del conductor, en una zona que involucra tanto el asiento delantero como el trasero. En esta prueba se usan dummies que representan mujeres pequeñas y niños.
4. Pruebas traseras: se realizan a 35 Km/h con una barrera que impacta el vehículo desde la parte trasera.
Las pruebas de choque son determinantes en la industria automotriz y pueden obligar a los fabricantes a redefinir ciertos parámetros de seguridad antes de producir un vehículo en masa.
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