Cuánto cuesta mantener un Tesla en Estados Unidos
Si estás considerando el salto al mundo EV, el nuevo Model Y demuestra que el lujo eléctrico está al alcance de más presupuestos.
Tesla Model Y Standard. Crédito: Tesla | Cortesía
Más allá del precio de compra, muchos potenciales dueños se preguntan: ¿cuánto cuesta realmente mantener un Tesla en Estados Unidos? Con el reciente lanzamiento de una versión más económica del Model Y, que parte de los 39,990 dólares, surge la oportunidad perfecta para desglosar no solo el costo inicial, sino los gastos recurrentes que definen la propiedad a largo plazo.
Exploramos los factores clave que influyen en el mantenimiento de estos autos eléctricos, desde la carga diaria hasta las reparaciones inesperadas, todo en el contexto del mercado estadounidense actual.
Un Model Y accesible en tiempos de cambio fiscal
Tesla ha apostado fuerte por democratizar la electromovilidad, especialmente tras la eliminación de incentivos fiscales federales en EE.UU. El nuevo Model Y básico, con un precio base de 39,990 dólares, representa la opción más asequible de la marca. Este SUV compacto, conocido por su diseño aerodinámico y espacio interior versátil, ahora sacrifica algunos acabados premium (como materiales de mayor calidad y ciertas funciones de confort) para mantenerse competitivo. Sin embargo, conserva la autonomía estimada de hasta 320 millas por carga, ideal para trayectos urbanos y familiares.

En comparación con modelos anteriores que superaban los 50,000 dólares, esta versión busca atraer a compradores primerizos en el mundo EV. Pero el verdadero valor está en lo que viene después: el mantenimiento. A diferencia de los autos de combustión interna, los Tesla eliminan gastos en gasolina y revisiones de motor tradicionales, lo que puede ahorrar miles de dólares anuales. Según datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), los dueños de EVs como Tesla gastan en promedio un 50% menos en combustible y mantenimiento comparado con vehículos convencionales.
Costos de carga al descubierto
Uno de los pilares del bajo costo de propiedad de un Tesla es la carga eléctrica, que varía según el estilo de vida y la infraestructura disponible en EE.UU. Para un Model Y, una carga completa en casa cuesta entre 10 y 15 dólares, dependiendo de las tarifas locales de electricidad (alrededor de 0.14 dólares por kWh en promedio nacional). Si recargas diariamente 30 millas (un conductor típico), el gasto mensual ronda los 30-50 dólares, frente a los 100-150 dólares en gasolina para un SUV similar.
La red Supercharger de Tesla, con más de 2,000 estaciones en el país, ofrece carga rápida a unos 0.30-0.50 dólares por kWh, ideal para viajes largos. Sin embargo, en estados como California, donde las tarifas son más altas, un viaje cross-country podría sumar 200 dólares extra.
Para maximizar ahorros, muchos optan por planes de carga nocturna con proveedores como PG&E o Duke Energy, que ofrecen descuentos por horas valle. En total, el costo anual de “combustible” para un Tesla promedia los 400-600 dólares, una fracción de los 1,500 dólares que gasta un conductor promedio en gasolina.
Mantenimiento y reparaciones: menos visitas al taller, pero con matices
Mantener un Tesla en óptimas condiciones es sorprendentemente económico gracias a su diseño minimalista: no hay cambios de aceite, filtros de aire ni transmisiones complejas. Tesla recomienda solo revisiones anuales básicas, como chequeos de frenos y neumáticos, que cuestan entre 200 y 400 dólares en un centro autorizado. La garantía de batería y drive unit cubre ocho años o 120,000 millas, protegiendo contra fallos mayores.

Aun así, los neumáticos (debido al torque instantáneo) se desgastan más rápido, requiriendo reemplazos cada 25,000-40,000 millas a un costo de 800-1,200 dólares por juego. Reparaciones en carrocería, como abolladuras por colisiones menores, pueden escalar a 1,000-3,000 dólares en talleres Tesla, ya que las piezas son propietarias. Encuestas de Consumer Reports indican que los dueños de Model Y reportan costos de mantenimiento anuales de solo 300-500 dólares, un 40% menos que el promedio de SUVs de lujo.
Seguro y depreciación: factores invisibles que suman
El seguro es otro rubro clave para calcular el costo total de propiedad de un Tesla. En EE.UU., pólizas para un Model Y rondan los 1,500-2,500 dólares anuales, influenciadas por el valor alto del vehículo y su tecnología avanzada como Autopilot.

Empresas como Geico o Progressive ofrecen descuentos del 10-20% para EVs por su menor riesgo de incendio. Optar por el seguro de Tesla Insurance, disponible en 10 estados, puede reducirlo a 1,200 dólares gracias a datos telemáticos en tiempo real.
La depreciación también juega un rol: los Tesla retienen hasta el 70% de su valor tras tres años, mejor que muchos competidores, pero el mercado volátil (con competencia de marcas chinas) podría acelerarla. Para un Model Y de 40,000 dólares, espera una pérdida de 10,000-15,000 dólares en los primeros tres años.
Comparativa con vehículos tradicionales: ¿vale la pena la inversión?
Al sumar todo, mantener un Tesla Model Y en EE.UU. cuesta alrededor de 4,000-6,000 dólares anuales, incluyendo carga, mantenimiento, seguro y depreciación (frente a los 8,000-10,000 dólares de un SUV de gasolina equivalente como el Toyota RAV4). Esta brecha se amplía con el uso de paneles solares en casa o créditos estatales residuales en lugares como Nueva York. Elon Musk ha enfatizado que, pese a desafíos como la pérdida de incentivos federales, estos autos no solo son accesibles, sino rentables a mediano plazo.
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