Elon Musk: el verdadero rival de Tesla no es una marca de autos
Con el desarrollo de nuevas marcas y nuevos autos eléctricos, Tesla ha ganado una cantidad considerable de competencia en el mercado. Sin embargo, Elon Musk asegura que el verdadero rival de Tesla no es ninguna marca de autos, sino Saudi Aramco, la empresa más valiosa del mundo
Tesla es la marca más reconocida de autos eléctricos a nivel mundial. Crédito: Tesla | Cortesía
Los fabricantes de automóviles heredados, como GM, Ford, Volkswagen y Mercedes-Benz se posicionan en relación con Tesla. Upstarts como Rivian, Lucid Group y Fisker, quieren ser comparados con el gigante eléctrico de Elon Musk.
Pero la fama de Tesla se extiende mucho más allá de los círculos automotrices. Las empresas que quieren ser innovadoras y disruptivas también están pendientes de lo que está haciendo Tesla. Con las últimas innovaciones tecnológicas, el fabricante de vehículos eléctricos ha transformado el coche en un salón sobre cuatro ruedas.
Ser propietario de un automóvil Tesla coloca al propietario en un club selecto. Los fanáticos juran por la marca, que actualmente comercializa cuatro modelos: sedán Model S y Model 3 y SUV Model X y Model Y. El Cybertruck futurista, el Tesla Semi y el nuevo Roadster entrarán en producción en 2023.
La popularidad de Tesla
Es difícil clasificar a Tesla, pero a aquellos que piensan en Tesla como sólo un fabricante de vehículos, a menudo se les recuerda que la capitalización de mercado de la empresa, que superó el billón de dólares hace unos meses, cuenta una historia diferente.
Tesla vende muchos menos autos al año que Toyota, GM, Volkswagen o Ford. En 2021, la compañía de Austin vendió apenas 1 millón de vehículos, en comparación con los millones de los fabricantes de automóviles heredados.
Y para aquellos que clasifican a Tesla como una empresa de tecnología, a menudo se les recuerda que Tesla es prácticamente una forma de vida por derecho propio.
¿Quién es el verdadero rival de Tesla?
Visto desde estos ángulos, el verdadero rival de Tesla es difícil de precisar, especialmente porque Musk mira fijamente a sus rivales pero casi nunca habla de ellos.
Apple es a menudo la empresa que evocan los esfuerzos tecnológicos del multimillonario. Pero se burla de sus productos y se pregunta qué inventó el fabricante del iPhone que fue revolucionario.
Mientras los accionistas y analistas de Tesla se preguntan si Musk dedicará gran parte de su energía al desarrollo de Tesla cuando adquiera el sitio web de microblogging Twitter por $44,000 millones, Musk les envió un mensaje que debería tranquilizarlos.
Además de que espera no tener que utilizar sus acciones de Tesla como garantía para financiar la OPA, el emprendedor en serie acaba de nombrar a la empresa que probablemente considere el último obstáculo para la misión inicial de Tesla.
Saudi Aramco, el verdadero rival de Tesla
Esa empresa es el gigante petrolero saudita Saudi Aramco. Elon Musk dice que cree que “Tesla tiene el potencial de ser la empresa más valiosa de la historia”.
“Cuando la capitalización de mercado de Tesla, que fabrica productos de energía sostenible, supera la de Aramco, que produce combustibles fósiles, sabes que el futuro será bueno para la Tierra”, escribió Musk en Twitter el 25 de mayo. Estaba comentando un mensaje que decía que advertía a los inversores sobre una posible recesión que afectará el precio de las acciones.
Saudi Aramco es actualmente la empresa más valiosa del mundo con una capitalización de mercado de 2,387 billones de dólares al 26 de mayo. El gigante petrolero está aprovechando el aumento de los precios del crudo provocado por la invasión rusa de Ucrania.
Apple ocupa el segundo lugar con una capitalización de mercado de $2,327 billones, seguido de Microsoft con $1,998 billones.
Luego viene Alphabet con un valor de mercado de $1,426 billones y Amazon valorado en $1,13 billones.
Tesla ocupa actualmente el sexto lugar con una capitalización de mercado de 733,210 millones de dólares. El 31 de diciembre, Tesla aún tenía una capitalización de mercado de $1,099 billones. Desde entonces, esa valoración ha caído en 366,000 millones de dólares. Las acciones de Tesla han bajado un tercio desde enero.
Disrupción y fundamentos de la cadena de suministro
Este revés ciertamente se debe a las preocupaciones sobre las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los precios de las materias primas, pero gran parte también está relacionado con la preocupación de que Musk se distraiga con Twitter.
Además de Tesla, Musk dirige la compañía de cohetes SpaceX y está involucrado con el productor de dispositivos médicos Neuralink y el proveedor de infraestructura Boring Co. Los inversores se preguntan cómo dividirá su tiempo entre todas estas empresas una vez que complete la adquisición de Twitter.
Dejando de lado estos temores, los fundamentos de Tesla son sólidos: sus libros de pedidos de vehículos están llenos; los clientes han aceptado aumentos recientes en los precios de los vehículos; y Tesla promete autonomía total del vehículo para fin de año.
El grupo cuenta ahora con cuatro fábricas -Fremont, California, Austin, Shanghái y Berlín- que le permitirán aumentar considerablemente su producción.
En el primer trimestre, el negocio de Musk logró amplios márgenes y registró la mejor rentabilidad del sector automotriz a pesar de los menores volúmenes de ventas que sus principales competidores.
“El objetivo de todo esto fue, y sigue siendo, acelerar el advenimiento de la energía sostenible, para que podamos imaginar un futuro lejano y la vida siga siendo buena. Eso es lo que significa ‘sostenible'”, escribió Musk en julio de 2016 en su Plan Maestro para Tesla.
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