Cómo funciona el sensor de temperatura de tu auto y por qué es clave para tu motor
El sensor de temperatura del motor es un pequeño componente con un impacto enorme. Entender su función te puede ahorrar reparaciones costosas.
El sensor de temperatura detecta cuando el motor se esta sobrecalentando. Crédito: Shutterstock
El sensor de temperatura del motor es una pieza fundamental en el sistema de enfriamiento del auto. Aunque suele pasar desapercibido, cumple un rol clave para el buen funcionamiento del vehículo y la eficiencia del combustible. En esta nota te explicamos cómo funciona, qué señales indican que puede estar fallando y por qué deberías prestarle atención.
¿Qué es el sensor de temperatura del motor?
El sensor de temperatura del motor —también conocido como sensor ECT (Engine Coolant Temperature)— es un componente electrónico que mide la temperatura del refrigerante (coolant) en el motor. Esta información se envía a la computadora del auto (ECU), que ajusta parámetros críticos como la inyección de combustible, el encendido del motor y la activación del ventilador de enfriamiento.
En resumen, el sensor de temperatura automotriz permite medir la temperatura a través de una señal eléctrica determinada. Esta última puede ser enviada de manera directa o a través del cambio de la resistencia. En algunas ocasiones, los expertos se refieren a estos elementos como sensores de calor, termosensores o detectores de calor.
¿Cómo funciona el sensor de temperatura?
Este sensor generalmente está hecho con un material termistor, cuya resistencia eléctrica cambia con la temperatura. Cuando el motor está frío, la resistencia es alta. A medida que la temperatura sube, la resistencia disminuye. La computadora del auto interpreta estas variaciones y ajusta el comportamiento del motor en consecuencia.
Por ejemplo:
- Motor frío → más inyección de combustible.
- Motor caliente → menor inyección y posible activación del ventilador.
¿Dónde se encuentra?
En la mayoría de los autos, el sensor se ubica cerca del termostato o en el bloque del motor, en contacto con el refrigerante. Su posición puede variar según la marca y el modelo del vehículo.
Señales de que el sensor de temperatura está fallando
- Luz de check engine encendida.
- Lecturas de temperatura inexactas o nulas en el tablero.
- Problemas para arrancar en frío o ralentí irregular.
- Ventilador de enfriamiento encendido de forma constante o que no se activa.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable hacer un diagnóstico con escáner o consultar con un mecánico de confianza.
¿Por qué es importante este sensor?
Un sensor de temperatura en mal estado puede provocar fallas en el consumo de combustible, sobrecalentamiento del motor y hasta daños mayores si no se detecta a tiempo. También influye en el funcionamiento de otros sistemas, como el aire acondicionado, el control de emisiones y la gestión electrónica del motor.
¿Se puede cambiar fácilmente?
Sí. En la mayoría de los autos es una reparación sencilla y económica. El reemplazo de este sensor puede costar entre $20 y $100 USD en Estados Unidos, más la mano de obra si no lo haces tú mismo.
Entre todos los sensores se encuentra el de temperatura, uno de los más importantes, el cual lo puedes ver abreviado como CTS.
Si notas que algo no está bien con la temperatura del motor, no lo ignores. Revisar el sensor puede ser la clave para mantener tu vehículo en óptimas condiciones.
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