Lo hacen muchos conductores al cargar gasolina y puede dañar el carro: evítalo
Una práctica común, aparentemente inofensiva al repostar, podría causar daños serios a tu vehículo. Descubre por qué es un error que debes evitar.
Repostar combustible puede parecer una tarea simple, pero hay una acción aparentemente inofensiva que podría tener consecuencias perjudiciales para tu vehículo. Algunos conductores, en un intento de maximizar la cantidad de combustible que ingresará al depósito, suelen sacar la boquilla del mismo y volver a activar el flujo. Este hábito aparentemente inocente puede dañar tanto el sistema de combustible como el vehículo en general.
La trampa del contador: forzar el llenado no significa más combustible
Cuando el surtidor se detiene, es señal de que el combustible alcanzó la boca de la manguera, impidiendo que el aire circule. Forzar el llenado no agrega más combustible al depósito; en cambio, continúa el flujo, generando un cobro adicional en el contador sin beneficio real para el conductor.
Engañando al surtidor: pago por combustible no recibido
El carburante no fluye al depósito cuando se fuerza el llenado. En lugar de eso, el líquido detectado como excedente se descarta a través de un conducto de desagüe. Esto significa que el conductor paga por una cantidad de combustible que no está recibiendo realmente.
Los peligros de sacar la boquilla del depósito
Cuando se retira la boquilla del depósito y se reinicia el flujo de combustible, se corre el riesgo de que pequeñas partículas de suciedad o residuos entren en el depósito. Estos elementos extraños pueden obstruir el filtro de combustible y afectar el rendimiento del motor a largo plazo. Además, la posibilidad de generar chispas durante este proceso aumenta, lo que representa un riesgo potencial de incendio, especialmente en entornos con vapores de combustible presentes.
Por otro lado, el riesgo de que el combustible rebose y salpique al forzar el llenado es real. Las manchas en la carrocería, si no se limpian a tiempo, pueden dañar la pintura del vehículo, generando gastos adicionales y afectando su estética.
Aunque pueda parecer lógico maximizar la cantidad de combustible en cada repostaje, llenar en exceso el depósito puede llevar a la saturación del sistema de evaporación. Esto puede provocar problemas en la válvula de purga y, en última instancia, dañar el sistema de control de emisiones del vehículo.
Otros errores comunes que debes evitar
No descargar la electricidad estática
Antes de comenzar a cargar gasolina, toca la carrocería del automóvil para descargar cualquier electricidad estática acumulada. Una descarga estática podría generar una chispa inflamable. Además, evita ingresar y salir del automóvil durante la carga.
Dejar el motor encendido
Dejar el motor encendido mientras cargas gasolina es un riesgo significativo. Un mal funcionamiento del sistema de combustible podría resultar en una fuga, lo que aumenta el peligro de incendio. Apaga el motor y evita cualquier riesgo innecesario.
Equivocarse en el tipo de combustible
Utilizar un tipo de combustible incorrecto puede resultar en daños graves al motor y otros componentes del vehículo. Asegúrate siempre de utilizar el tipo de combustible recomendado por el fabricante para evitar problemas de rendimiento y mantener la eficiencia del motor.
Estacionarte en la bomba incorrecta
Si la distancia entre tu tanque y la manguera es considerable, el empleado encargado de la carga podría necesitar pasar la manguera por encima de tu vehículo, lo que podría resultar en posibles rayones e incluso representar un riesgo para la seguridad. La próxima vez que estés en tu coche, echa un vistazo detenidamente al indicador de combustible. Probablemente, tenga un pequeño contorno de una bomba de combustible y una flecha. Esta flecha del tanque de gasolina puede apuntar hacia la izquierda o derecha.
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