Celebridades que no saben conducir: estrellas que evitan el volante
Hay muchas celebridades que no saben manejar. Aquí, algunos famosos y famosas que no tienen licencia de conducir ni deseo de estar al volante.

Hay muchas celebridades que no saben conducir y nunca tuvieron auto. Crédito: Shutterstock
Aunque muchas celebridades son conocidas por su éxito en el cine, la música y otros campos, algunas no saben conducir, ya sea por elección personal, falta de interés o simplemente porque no lo han aprendido. Aquí te contamos algunos famosos y famosas que han confesado no saber conducir:
- Taylor Swift: La cantante de “Shake It Off” ha admitido que nunca aprendió a conducir. En varias entrevistas, ha dicho que no siente la necesidad de hacerlo, y prefiere que alguien más la lleve a donde necesita ir.
- Jennifer Aniston: Aunque ha interpretado a personajes que conducen, la actriz de “Friends” no sabe manejar. En una entrevista, comentó que no tiene licencia de conducir, y se siente más cómoda usando transporte privado.
- Robert Pattinson: Aunque ha manejado en películas, en la vida real evita los autos.
- Kristen Stewart: La actriz de “Twilight” reveló que no sabe conducir. A pesar de que ha interpretado a personajes que manejan en sus películas, en la vida real nunca aprendió a hacerlo.
- Ricky Gervais: El actor ha contado en varias entrevistas que no sabe conducir y nunca ha tenido una licencia de conducir. Ha dicho que prefiere que lo lleven o usar transporte público. También, que prefiere caminar. Vive en Londres, una ciudad donde es común no depender de un auto.

- Sarah Jessica Parker: La protagonista de “Sex and the City” también es conocida por no saber conducir. En una entrevista, confesó que nunca se sintió atraída por aprender a manejar y prefiere usar transporte público o ser transportada por otras personas.
- Ed Sheeran: Aprendió tarde y aún evita manejar. No le gusta, no lo disfruta. Contó que obtuvo su licencia después de los 24 años y que rara vez maneja. Lo “hace mal” y no le gusta.
- Sandra Bullock: Sandra Bullock ha contado en varias ocasiones que no sabe conducir, lo cual es un poco sorprendente, considerando que ha interpretado a conductores expertos en algunas de sus películas, como en “Speed”.
- Adele: La famosa cantante británica Adele ha comentado en entrevistas que nunca se ha sentido interesada en aprender a conducir, prefiriendo que su familia o amigos la lleven a donde necesita estar.
- Queen Latifah: La actriz y cantante Queen Latifah también ha mencionado en varias entrevistas que no sabe conducir. Aunque vive en áreas donde el transporte público está disponible, también prefiere que alguien la lleve.

- Cameron Diaz: A pesar de ser una de las estrellas más famosas de Hollywood, Cameron Diaz ha dicho que nunca ha aprendido a conducir, y prefiere utilizar transporte privado.
- Karl Lagerfeld: El famoso diseñador nunca tuvo interés en aprender a conducir.
- Nicole Kidman: Aunque Nicole Kidman ha interpretado a personajes que conducen, ha confesado que no tiene licencia de conducir, a pesar de que ha vivido en varias ciudades a lo largo de su vida.
- Daniel Radcliffe: El actor de Harry Potter no sabe conducir, y ha expresado que nunca tuvo el interés de aprender.
- Barbara Streisand: Tiene autos, pero nunca los maneja.
- Elton John: No maneja y siempre ha tenido choferes.
- Isaac Asimov: El famoso escritor de ciencia ficción nunca aprendió a manejar.
- Albert Einstein: Nunca aprendió a conducir y prefería andar en bicicleta.
- Salvador Dalí: No sabía manejar y nunca le interesó aprender.

Por qué algunas celebridades no saben manejar o no quieren hacerlo
Hay varias razones por las cuales algunas famosas no saben manejar, a pesar de ser personas muy exitosas y con muchas oportunidades. Agunas de las explicaciones que han dado:
- Falta de interés: Algunos famosos simplemente no están interesadas en aprender a conducir. Como tienen acceso a choferes privados, autos de lujo o transporte fácil a través de su equipo de trabajo, no sienten la necesidad de aprender a manejar un vehículo. Para ellas, no es algo esencial en su vida diaria.
- Estilo de vida agitado: Las celebridades suelen tener horarios muy demandantes y a menudo viajan por trabajo, por lo que no tienen tiempo ni la necesidad de manejar. Además, viven en grandes ciudades donde el transporte público, los choferes o los vehículos con conductor están más disponibles y son más cómodos.
- Privilegios de la fama: La fama de muchas celebridades les permite disfrutar de privilegios como choferes personales, lo cual hace innecesario aprender a conducir. Pueden contratar a alguien que los lleve a sus eventos, rodajes, y compromisos sin tener que preocuparse por el tráfico o el estacionamiento.
- Miedo o ansiedad al conducir: algunas celebridades simplemente tienen miedo o ansiedad al volante. Aprender a conducir puede ser estresante, y algunas personas no sienten la confianza suficiente para hacerlo. En lugar de enfrentarse a este miedo, prefieren delegar la tarea a otros.
- Seguridad personal: El tema de la seguridad también juega un papel importante. Las celebridades pueden estar expuestas a un nivel de riesgo mayor, por lo que prefieren ser transportadas de manera más segura en vehículos conducidos por profesionales. Además, a menudo tienen asistentes que se encargan de estos detalles logísticos.
- Estilo de vida en grandes ciudades: Muchas estrellas viven en ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Londres, donde el tráfico es muy pesado y el estacionamiento es costoso o difícil de encontrar. En estos lugares, usar servicios de transporte privado o taxis es más práctico que tener un automóvil propio.
- Elección personal: En algunos casos, las celebridades simplemente deciden que no desean tener un automóvil. Esto puede ser parte de una filosofía personal, como optar por un estilo de vida más simple, o por no verse atadas a las responsabilidades que implica tener un vehículo propio.
En resumen, no saber manejar para algunas celebridades es una combinación de factores prácticos, personales y de estilo de vida. A menudo, la posibilidad de delegar la conducción y el hecho de vivir en entornos que favorecen el transporte privado hace que no sea una prioridad para ellos.

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