Honda CR-V vs. Kia Sportage: comparación a fondo
Honda CR-V vs. Kia Sportage: comparativa de diseño, rendimiento, consumo y seguridad. Descubre cuál SUV compacto lidera en estilo y funcionalidad.

2023 Honda CR-V. Crédito: Honda | Cortesía
En el competitivo mercado de los SUV compactos, la Honda CR-V y el Kia Sportage se posicionan como dos opciones destacadas para quienes buscan combinar estilo, funcionalidad y tecnología. Ambos modelos han evolucionado con el tiempo, ofreciendo características que los hacen ideales tanto para familias como para conductores aventureros.
En esta comparación a fondo, analizamos sus diferencias en diseño, rendimiento, consumo de combustible, seguridad y más, para ayudarte a decidir cuál es el mejor para ti.
Diseño y estilo: una cuestión de personalidad
La Honda CR-V, pionera en el segmento de los SUV compactos desde 1995, apuesta por un diseño funcional y elegante. Su estética sobria, con líneas limpias y un enfoque en la practicidad, la convierte en una opción atractiva para quienes valoran la discreción.
Por su parte, el Kia Sportage se destaca por un diseño más audaz y moderno, con una parrilla prominente y faros en forma de boomerang que le otorgan una apariencia dinámica. Ambos modelos reflejan filosofías distintas: la CR-V prioriza la versatilidad, mientras que el Sportage busca destacar con un estilo atrevido.

En el interior, la CR-V ofrece un espacio más amplio, especialmente en las plazas traseras, ideal para viajes largos. Sin embargo, el Sportage no se queda atrás, con una cabina moderna y detalles como un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de hasta 12.3 pulgadas en sus versiones superiores, superando a la pantalla de 9 pulgadas de la CR-V. Además, el Sportage incluye asientos traseros reclinables, un detalle poco común que mejora la comodidad.
Rendimiento: potencia y opciones bajo el capó
En términos de rendimiento, ambos SUV ofrecen propuestas interesantes, pero con enfoques distintos. La Honda CR-V equipa un motor de 1.5 litros de cuatro cilindros que genera 140 kW y 240 Nm de torque, acoplado a una transmisión CVT que destaca por su suavidad y eficiencia. Aunque no ofrece opciones diésel ni manuales, su configuración es ideal para quienes buscan un manejo equilibrado.

Por otro lado, el Kia Sportage sobresale por su variedad de motores. Su versión base incluye un motor 2.0 litros MPI de gasolina con 114 kW y 192 Nm, mientras que su opción diésel de 2.0 litros turbo entrega 136 kW y 400 Nm, ideal para quienes necesitan más torque en carretera. Además, el Sportage ofrece versiones híbridas y enchufables, ampliando las opciones para conductores que buscan eficiencia o un enfoque más ecológico, algo que la CR-V no iguala al carecer de un modelo híbrido enchufable.
Consumo de combustible: eficiencia en el día a día
La eficiencia es un factor clave para los compradores de SUV. La Honda CR-V lidera en este aspecto, con un consumo combinado de 7.9 L/100 km en condiciones reales, utilizando combustible 91 RON. Su rango de consumo varía entre 7.0 y 7.4 L/100 km, dependiendo de las condiciones, lo que la hace ideal para quienes buscan ahorrar en combustible.
El Kia Sportage, aunque eficiente, consume un poco más en su motor de gasolina, con 10 L/100 km para el 2.0 litros. Sin embargo, su versión diésel logra un respectable 7.2 L/100 km, y su tanque de 62 litros permite una buena autonomía. Las versiones híbridas del Sportage son una gran opción para quienes priorizan el ahorro a largo plazo.
Seguridad: protección para todos los ocupantes
En seguridad, ambos modelos están bien equipados, pero con diferencias notables. La Honda CR-V incluye características avanzadas en sus versiones superiores, como frenado automático de emergencia (AEB), advertencia de salida de carril y control de crucero adaptativo, aunque estas no están disponibles en todos los modelos y carece de una calificación ANCAP de cinco estrellas en versiones recientes.

El Kia Sportage brilla en este apartado, con seis airbags, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, y cámara de reversa en todas sus versiones. Modelos como el Platinum GT-Line añaden detección de punto ciego, asistencia de cambio de carril y estacionamiento automático. Estas características, junto con su enfoque en seguridad activa, lo convierten en una opción sólida para familias.
Garantía y valor a largo plazo
Un punto a favor del Kia Sportage es su impresionante garantía de 10 años o 100,000 millas para el tren motriz, superando a la CR-V, que ofrece 5 años o 60,000 millas. Esta diferencia puede ser decisiva para quienes buscan tranquilidad a largo plazo. Sin embargo, la Honda CR-V tiene una ventaja en el valor de reventa, gracias a la sólida reputación de la marca en durabilidad y confiabilidad.
Veredicto: ¿cuál elegir?
La elección entre la Honda CR-V y el Kia Sportage depende de tus prioridades. Si buscas eficiencia de combustible, espacio interior y un diseño funcional, la CR-V es una opción confiable y probada. Por otro lado, el Sportage destaca por su diseño audaz, mayor variedad de motores y una garantía líder en la industria.
Ambos son excelentes SUV compactos, pero el Sportage ofrece un mejor equilibrio entre estilo, tecnología y valor, mientras que la CR-V brilla por su practicidad y eficiencia.
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