Manejar en neutral ayuda a ahorrar gasolina
Si el auto va en neutral y no lleva una velocidad suficientemente fuerte para que las llantas impulsen los engranes que hacen mover al vehículo, el vehículo seguirá inyectando gasolina para avanzar, sin importar si está en punto puerto o no
Conducir en neutral puede salir más costoso de lo que esperabas Crédito: Marko Balukcic | Pixabay
En el mundo de los vehículos existen muchos mitos y creencias para ahorrar gasolina, estas han sido murmuradas por la gente a través de muchos años, están el de apagar tu motor durante el alto de un semáforo rojo o durante el tráfico y poner en neutral tu auto al conducir de bajada.
En el caso de manejar en neutral para ahorrar gasolina es más complejo, ya que su supuesto ahorro de combustible depende de la velocidad en la que el auto esté avanzando.
Debemos recordar que siempre que se conduce cuesta abajo, el motor en ralentí sigue consumiendo algo de combustible, aunque reduce ligeramente la carga del motor y el consumo de combustible.
Sin embargo, hay acciones que revierten la pequeña ganancia de ahorro de combustible. Cuando vuelva a acoplar las marchas de transmisión, deberá acelerar para adaptar la carga a la potencia del motor y esto provocará un aumento repentino en el consumo de combustible, lo que hará que su esfuerzo sea inútil.
Por otra parte, conducir en neutral puede dañar accidentalmente tu transmisión, cuando intentes volver a engranar los engranajes impulsores desde punto muerto, sobre la marcha.
Un cambio repentino a velocidades bajas o un parking accidental desde punto muerto puede causar daños mecánicos a la transmisión. Al seleccionar neutral, el motor se desconecta de la transmisión, lo que puede reducir su capacidad para maniobrar o responder a una situación en la carretera porque no puede acelerar ni depender de la potencia del motor durante el frenado de emergencia.
Así que, si, si puedes ahorrar gasolina pero el auto lo volverá a consumir cuando lo pongas en una velocidad. Además, conducir en neutral puede tener consecuencias que terminaran en costosas reparaciones.
Existen otro tipo de prácticas, más seguras, para reducir el consumo de gasolina. Por ejemplo: Mantén el motor afinado, utiliza el combustible adecuado, reduce el peso en el auto, entre muchas otras.
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