Mercedes-AMG SL 55 Roadster: el deportivo en peligro de extinción
El Mercedes-AMG SL 55 Roadster ofrece una conducción confortable y potencia de alto rendimiento, sin embargo, podría desaparecer
Ya no existe un Mercedes-Benz SL “normal”. Esa plataforma, descontinuada en 2019, fue reemplazada para 2022 por el nuevo Mercedes-AMG SL, un producto de la división de rendimiento AMG de la firma alemana. El resultado es uno de los modelos Mercedes más bonitos de la carretera: el Mercedes-AMG SL 55 Roadster 2022.
Poderoso V8 para el Mercedes-AMG SL 55 Roadster
El Mercedes-AMG SL 55 Roadster 2022 no anuncia exactamente su músculo, aparte de un agradable burbujeo al ralentí a través de esas cuatro grandes salidas de escape rectangulares. Pero cuando quieres potencia, la tienes, gracias a ese V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor e imposiblemente suave. El amplio par motor del coche y el encomiable sistema de tracción a las cuatro ruedas le dan una especie de sensación de agacharse y disparar al acelerar con fuerza.
Es el mismo motor que el más potente y prácticamente idéntico Mercedes-AMG SL 63, pero ese modelo tiene 577 CV. Su tiempo de 0 a 100 es sólo unas décimas más rápido que los 3.8 segundos que se pueden conseguir en el SL 55. El SL 55 parece muy rápido y bien equipado, especialmente con el equipamiento opcional, que elevaba el precio de $137,400 dólares a $158,535 dólares, incluyendo un cargo de destino de $1,050 dólares y un merecido impuesto de $1,300 dólares.
Capota de tela para el Mercedes-AMG SL 55 Roadster
Esa cifra puede parecer un poco cara para un descapotable con capota de tela. Las dos generaciones anteriores del SL llevaban una capota rígida metálica plegable electrónicamente, pero Mercedes afirma que la capota blanda ahorra 43 libras de peso. Esta reducción de masa presumiblemente ayuda a la eficiencia y a la maniobrabilidad, pero sigue pareciendo intrascendente en un coche que pesa dos toneladas y pico.
Lo más probable es que los clientes simplemente prefirieran la tela. Hay un modo de conducción “Race”, por supuesto, y se puede incorporar el Active Ride Control de Mercedes, una suspensión neumática adaptativa de serie en el SL 63, eligiendo un paquete opcional de $7,300 dólares. Pero la historia sugiere que el comprador medio del SL no está muy inclinado hacia el uso en pista y no se sentiría impresionado por el ahorro de peso y el resultante centro de gravedad más bajo.
Sistema Air Scarf del Mercedes-AMG SL 55 Roadster
La capota proporciona una conducción sorprendentemente silenciosa cuando está levantada. El conjunto se pliega hacia arriba o hacia abajo en unos 15 segundos y puede funcionar a velocidades de hasta 37 mph, agradable si te pilla la lluvia y no puedes parar. Si está seco pero hace fresco, el Air Scarf, un sistema de ventilación en los respaldos de los asientos, soplará un susurro de aire caliente sobre tu cuello. Con el deflector levantado, el interior es bastante agradable hasta temperaturas ambiente de unos 50 grados.
Especificaciones: 2022 Mercedes-AMG SL 55 Roadster
Precio (base/prueba): $137,400 / $158,535
Motor: V-8 biturbo de 4.0 litros, transmisión automática de nueve velocidades
Potencia: 469 CV a 5.500 rpm
Par motor: 516 lb-ft @ 2250 rpm
Disposición: Tracción a las cuatro ruedas, motor delantero, roadster de cuatro plazas
Peso en vacío: 4,250 libras
Consumo de combustible EPA (mpg), ciudad/carretera/combinado: 14/21/16
De 0 a 100 km/h: 3.8 segundos
El interior del Mercedes-AMG SL 55 Roadster
En el interior, la pantalla central tiene un aspecto extraño, como un iPad vertical que algún diseñador ha dejado accidentalmente en el coche. Dan ganas de sacarlo del salpicadero y esconderlo en otro sitio. Los $2,850 dólares en molduras de fibra de carbono real se suman a la naturaleza de lujo del interior, al igual que la hermosa tapicería de cuero Nappa negro. El resto del equipamiento es convencional pero práctico. La excepción es el volante forrado en cuero, muy recargado, cuya elegante forma básica ha sido despiadadamente cortada y subdividida en un mosaico de controles y radios dentro de radios.
Los masajeadores de espina dorsal de Mercedes son bastante buenos, aunque ya no sean los mejores del sector; los asientos del nuevo Genesis G90 no sólo masajean la espalda, sino también cada glúteo.
Exterior del Mercedes-AMG SL 55 Roadster
En el exterior, las llantas AMG Aero de 10 radios y las Michelin Pilot Sports de 20 pulgadas llenan muy bien los huecos de las ruedas y proporcionan una tracción considerable sobre pavimento seco o mojado. La visibilidad exterior no es muy buena con la capota levantada, pero para eso están los retrovisores.
Con 7.5 pies cúbicos, el maletero es pequeño pero adecuado. No está mal si tenemos en cuenta el espacio que ocupa la capota cuando se guarda delante. Un alerón emergente en la tapa del maletero se ajusta automáticamente con la velocidad, lo que, en un SL 55, es casi seguro legal, excepto cuando no lo es.
Tren motriz del Mercedes-AMG SL 55 Roadster
El motor de 4.0 litros y ocho cilindros entona una hermosa canción a altas revoluciones, y la caja de cambios automática Speedshift de nueve velocidades, la única disponible, parece estar siempre en la marcha adecuada. El 78% de las piezas del SL 55 proceden de Alemania, y todas ellas funcionan en deliciosa armonía germano-operática.
Dada la misión de un coche como este, hay muy poco de lo que quejarse. Sí, por supuesto, un nuevo Corvette descapotable ofrecerá un rendimiento similar por la mitad de precio, suponiendo que puedas encontrar uno a precio de etiqueta. Pero… esto es un Mercedes.
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