Pros y contras de usar rines de aluminio en tu auto
Los rines de aluminio mejoran la apariencia y son más livianos, en comparación con otros rines de diferentes materiales. Sin embargo, estos se han convertido en unos de los más robados, por lo que es mejor guardar tu auto por las noches y no dejarlo en la calle
Los autos han estado evolucionando y el uso de materiales nuevos, más livianos y mejores se ha estado implementando en la mayoría de las piezas que conforman un vehículo. Uno de los elementos que también se ha visto beneficiado con el uso de nuevos materiales, son los rines.
Después de que la industria automotriz usará acero, madera y más materiales, las compañías vieron en el aluminio las propiedades ideales para usarlo como materia prima en la construcción de los rines.
El aluminios comparado con el acero, además de tener un mejor apariencia es más ligero, inoxidable y muchas otras ventajas; sin embargo, también tiene algunas desventajas como que su costo es más elevado.
Por eso, aquí te decimos los pros y contras de usar rines de aluminio en tu auto.
– Pros
1.- Mejoran la apariencia de tu vehículo por la variedad de diseño.
2.- Son construidos con estándares precisos para obtener un ajuste exacto y cumplir con las necesidades de rendimiento.
3.- Tienen un mayor costo que los de acero.
4.- Pesan menos y tienen mayor fortaleza que los rines de acero, además son inoxidables.
5.- Permiten más espacio en el área de frenos.
6.- Reduce el peso del vehículo.
Los rines de material de aluminio ofrecen diversas ventajas, entre las que destaca la reducción de peso como la principal. Este es el motivo clave de que estos rines hayan tenido sus primeras implementaciones en los autos deportivos, aunque poco a poco se han integrado en los autos generalistas.
– Contras
1.- Requieren un mantenimiento especial durante el invierno en áreas que utilizan sal y arena, ya que, su acabado se puede dañar.
2.- En caso de alguna deformación, la reparación tiene un costo mayor.
Entre las desventajas de los rines de material de aluminio, encontramos en primer lugar a la dificultad de reparación, y es que aunque los rines no suelen deformarse o doblarse en impactos leves o moderados, podrían romperse ante un impacto fuerte, y el proceso de reparación resulta tan caro y difícil que la mejor opción será comprar un rin nuevo.
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