Sistemas de asistencia al conductor: ¿son realmente seguros?
Los sistemas de asistencia al conductor prometen mejorar la seguridad vial, pero estudios muestran que su efectividad es limitada.
Los sistemas de asistencia al conductor llegaron para prevenir accidentes o minimizar sus consecuencias, pero, aunque estos prometen revolucionar la seguridad vial, no siempre cumplen con sus expectativas.
Para sorpresa de muchos, según un estudio del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) y el Instituto de Datos de Pérdidas en las Carreteras (HLDI), estos sistemas no mejoran significativamente la seguridad en los vehículos.
Estudio sobre la seguridad de los sistemas de asistencia
El análisis se centró en vehículos modelos desde el 2013 al 2019 para evaluar la efectividad de sistemas como cámaras, radares y sensores lidar, diseñados para automatizar funciones de conducción como la aceleración, el frenado y la dirección. El resultado principal reveló que estos sistemas no ofrecían beneficios significativos en la prevención de accidentes, más allá del frenado automático de emergencia.
David Harkey, presidente del IIHS, expresó que “la automatización parcial es más una comodidad que una tecnología de seguridad”. De hecho, los sistemas de asistencia al conductor, como el ProPilot de Nissan o el Autopilot de Tesla, no pueden responder adecuadamente a las condiciones cambiantes del tráfico y la carretera, y podrían inducir una falsa sensación de seguridad en los conductores.
Prevención de accidentes vs. asistencia al conductor
La tecnología de prevención de accidentes ha avanzado considerablemente en la última década con la adopción de características como el frenado automático de emergencia, monitores de puntos ciegos y control de carril. Estos sistemas, que utilizan sensores y cámaras, permanecen activos constantemente y han demostrado reducir las reclamaciones de seguros entre un 8% y un 25%.
Por otro lado, la asistencia al conductor, que requiere activación manual y supervisión continua, no ha mostrado una reducción significativa en las tasas de accidentes. Los sistemas de Nivel 2, actualmente los más avanzados disponibles, pueden automatizar ciertos aspectos de la conducción, pero aún requieren que el conductor permanezca atento y listo para intervenir.
Nuevas tecnologías y su impacto
A pesar de los avances en la tecnología de asistencia al conductor, los estudios indican que estas funciones no son significativamente efectivas para reducir accidentes, especialmente a bajas velocidades, donde ocurren la mayoría de los choques. Además, incluso con asistencia activa, los sistemas no han demostrado ser efectivos para mitigar choques a altas velocidades.
Aunque los sistemas de asistencia al conductor representan un avance tecnológico importante, su impacto en la seguridad vial sigue siendo limitado. Hasta que se desarrollen sistemas de automatización más avanzados, los conductores deben seguir siendo la principal línea de defensa en la prevención de accidentes. Estos sistemas, en su estado actual, son más una conveniencia que una medida de seguridad efectiva.
La promesa de los sistemas de asistencia al conductor es atractiva, pero la realidad demuestra que todavía hay un largo camino por recorrer para alcanzar un nivel de automatización que realmente mejore la seguridad vial. Mientras tanto, es crucial que los conductores mantengan la atención y no se confíen exclusivamente en estas tecnologías.
Te puede interesar: