Volkswagen ID.4: una buena opción para dar el salto a un auto eléctrico
La apuesta electrificada de Volkswagen en el segmento de los SUV compactos es el ID.4, un auto que sorprende por su espacio, su facilidad de manejo y un precio competitivo que incluye recargas gratis durante los 3 primeros años
Hasta ahora, la mayoría de autos 100% eléctricos eran, o muy caros, o inútiles fuera de un uso limitado a la ciudad debido a su poca autonomía y espacio. Afortunadamente el sector está avanzando en tecnología y en variedad de oferta, por lo que empezamos a ver autos eléctricos con todas las capacidades y autonomía de un auto de gasolina sin tener que irse al costo de un auto de lujo.
En este segmento encontramos ya el Volkswagen ID.4, el primer SUV eléctrico de la marca alemana que arranca en $39,995 dólares para el modelo básico ID.4 Pro y en $43,675 dólares para la versión de tracción total, el ID.4 AWD Pro. El modelo ID.4 Pro S tiene un precio de $44,495 dólares y $48,175 para el AWD.
Toda la línea sólo ofrece un posible paquete extra, el “Gradient Package” por $1,500 que incluye detalles de diseño y ruedas más grandes.
Además, el envío a destino suma $1,195 dólares. El precio puede aliviarse con un crédito en impuestos federales que puede llegar a $7,500 dólares.
Cierto es que aún nos gustaría que fuera más barato, porque un SUV de este tamaño y potencia -201 caballos de fuerza en el modelo de tracción trasera y 295 en el AWD- en gasolina aún es algo más económico, pero es una mejora respecto a la oferta disponible hace tan solo dos años.
Además, el costo incluye tres años de recargas gratis a través del sistema Electrify America. El problema es que aún hay zonas donde hay que desplazarse bastante para encontrar un cargador de esta red, si bien está creciendo por todo el país.
Por el momento el Volkswagen ID.4 se produce en Alemania y en China, pero en 2022 empezará a ensamblarse también en Estados Unidos, en la planta que la marca tiene en Chattanooga, Tennessee.
Lo que nos gustó y lo que nos gustó tanto del Volkswagen ID.4
Lo que nos llamó la atención en primer lugar es el tamaño del auto. Tras haberlo visto en videos y comerciales, pensábamos que sería un SUV más pequeño de lo que realmente es. Además, los autos eléctricos tienen menos elementos mecánicos, por lo que su interior también acostumbra a ser más amplio. Por ejemplo, la batería ocupa la parte baja del vehículo que es plana, ya que no hace falta espacio para un túnel de transmisión mecánico. El Volkswagen ID.4 saca provecho de ello para ganar espacio para pasajeros y carga.
Además, es un auto diferente que llama la atención. En los primeros cinco minutos manejando el Volkswagen ID.4 en la ciudad, dos personas diferentes nos hicieron señas dejando claro que les gustaba. No ocurre a menudo, ni siquiera con autos de lujo mucho más caros.
Como en todo auto eléctrico, uno se preocupa en primer lugar por cómo y cada cuánto cargarlo. En las versiones de tracción trasera, el Volkswagen ID.4 Pro alcanza las 260 millas en una sola carga completa. El modelo Pro S, un poco menos, 250 millas. Y en las versiones con tracción total también se pierde algo de distancia: 249 millas (Pro) y 240 millas (Pro S). Si bien hay autos eléctricos e híbridos con más autonomía, ya son distancias suficientes para hacer un uso normal del auto, incluso viajes, sin tener que estar muy preocupado de tener que recargarlo cada poco tiempo.
Además, objetivamente gasta poco. Al contrario que los autos de gasolina, los eléctricos consumen más en carretera que en ciudad. El Volkswagen ID.4 Pro da el equivalente a 107 millas por galón en ciudad, 91 mpg en carretera y 99 mpg combinadas. El modelo Pro S es ligeramente menos eficiente: 104, 89 y 97 mpg respectivamente. ¿Qué supone eso para el bolsillo? La marca asegura que en un uso normal del vehículo -unas 10 mil millas al año- se pueden ahorrar $4,000 dólares en energía respecto a un auto medio de gasolina. Aunque lo cierto es que un cálculo que puede variar mucho en función del precio de la gasolina y la electricidad.
Otra cosa que nos gusta del Volkswagen ID.4 es su cargador rápido, que permite pasar de un 5% a un 80% de batería en 38 minutos. La red Electrify America, que está incluida en el precio del vehículo los tres primeros años, tiene este tipo de cargadores “súper rápidos”.
Al volante del Volkswagen ID.4
El manejo del Volkswagen ID.4 no es tan suave como el de otros eléctricos de más alta gama, pero tiene la silenciosa rapidez y potencia que se espera de él. La versión AWD Pro, por ejemplo, pasa de 0 a 60 millas por hora en 5.4 segundos. Además, se puede manejar en cuatro “modos”: Eco, Comfort, Sport y Custom (que permite elegir entre características de los dos anteriores).
Pero lo más interesante es que se puede manejar en “Modo B”. En este caso, cuando levantamos el pie del acelerador, el motor del auto ejerce una ligera fuerza para frenarse, creando una sensación muy similar a la que se experimenta en un auto gasolina. La ventaja es que ese ligero frenado se traduce en energía que recarga la batería. Si no se quiere utilizar ese modo y se maneja en la clásica D, se puede circular sin que el motor “frene” el auto al levantar al acelerador. En eso caso, cuidado, ¡hay que pisar el freno para ir reduciendo velocidad!
Y si hablamos de velocidad, tenemos que mencionar los elementos de seguridad. Otro punto fuerte del Volkswagen ID.4: todos los modelos vienen con sistema IQ.Drive. Básicamente todas las ayudas para la conducción y elementos activos de seguridad, como aviso de colisión frontal, monitor de punto ciego, sistema para mantenerse entre líneas, sensores de aparcamiento, cambio automático de luces largas, etc… son estándar. Es decir, viene todo incluido, no hay opciones que encarezcan el precio final.
El interior del Volkswagen ID.4 es sobrio. A algunos quizá les parezca demasiado, un tanto aburrido, pero lo cierto es que tiene un diseño interior muy limpio y espacioso. También nos gustaron las posibilidades de personalizar el auto con luz de ambiente de diferentes colores -si bien es algo que ya traen muchos autos y con mejor iluminación- y la capacidad de manejar prácticamente todo desde la pantalla central.
Eso sí, la navegación en ese tablero LED de opciones es compleja. La interacción con los botones no es muy intuitiva. Por ejemplo, no conseguimos parar del todo el aire de ventilación dentro del auto. Tampoco nos gustó que el Apple Car Play no conecta con todas las opciones, es como una versión limitada. Eso sí, no hacen falta cables: viene con capacidad de conectarse wireless y también de cargar el teléfono sin cable si el celular tiene esa capacidad. En cualquier caso, tiene dos entradas USB en la consola central y otras dos para los asientos traseros.
En resumen: nos encontramos ante un buen auto eléctrico, con un precio competitivo para el segmento de los SUVs compactos que, si bien no están aún a la altura de otros eléctricos más caros, es una buena opción para alguien que quiera dejar atrás los autos de gasolina.
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