7 razones por las que un sedán es mejor que un SUV
Si estás buscando una cabina espaciosa, más capacidad y una mejor visibilidad hacia el exterior, un SUV es la opción correcta para ti.
Honda reporta una disminución en las ventas del Civic. Crédito: Honda | Cortesía
Por estos días, la mayoría de los vehículos vendidos en los Estados Unidos son SUV’s y camionetas. Los sedanes solían ser buenos vendedores, pero el movimiento hacia los crossovers unibody ha cambiado todo el mundo automotriz. Veamos aquí por qué 7 razones por las que un sedán es mejor que un SUV.
Ciertamente, entendemos los beneficios de los SUV’s y las camionetas en el mercado, pero aún existen algunas razones por las que es posible que desees conducir un sedán y no un SUV. Estas son siete razones por las que debes elegir un sedán en lugar de un SUV.
1. Los sedanes suelen obtener un mejor consumo de combustible
Si tienes un SUV y un sedán que usan el mismo tren motriz, el sedán será más eficiente. Un automóvil es más liviano y más aerodinámico que un SUV, lo que brinda una ventaja al vehículo más pequeño. Por ejemplo, el BMW 330i y el X3 sDrive30i están propulsados por un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros.
El sedán rinde 26 mpg en ciudad y 36 en carretera, mientras que el SUV sólo puede alcanzar 23 mpg en ciudad y 29 en carretera.
2. Muchos sedanes son más seguros para conducir
La postura más alta y la línea del techo más alta crean un centro de gravedad más alto en un SUV. Esto significa que los SUV’s son más propensos a volcarse que los sedanes. Este factor se ha traducido en que muchos SUV’s reciben puntajes más bajos en las pruebas de seguridad que los sedanes de construcción similar.
Si observamos los mismos dos modelos de BMW para esta comparación, el BMW Serie 3 tiene una calificación de seguridad de cinco estrellas de la NHTSA. Esto se debe en parte al bajo aumento del 9.2% del vuelco frente al riesgo del 17.2% del X3, que tiene una calificación de cuatro estrellas.
3. Los sedanes tienden a ser más asequibles que los SUV’s
La diferencia de peso entre los dos vehículos experimentales es de aproximadamente 500 libras. El BMW X3 requiere 500 libras de materiales adicionales para darle la construcción que busca. Este peso y tamaño adicionales se traducen en un mayor costo.
Poniendo esto en cifras, vemos que el BMW Serie 3 comienza en $41,450 dólares mientras que el X3 de nivel de entrada requerirá que pagues $43,700 dólares. Se puede encontrar una comparación adicional para probar este punto en Toyota. El sedán Toyota Corolla comienza en $20,175 dólares, mientras que el Corolla Cross tiene un precio inicial de $22,195 dólares.
4. La dinámica de conducción es mejor en un sedán
Cuanto más rápido conduzcas y más difícil sea en los recorridos, más cerca querrás estar del pavimento. Esto es física simple en el trabajo. Los equipos de carreras no desarrollan sus autos de carreras para que se sienten muy por encima del suelo y luego esperan que pasen con fuerza por las curvas. La dinámica de manejo de un sedán es mucho mejor que la de un SUV equipado de manera similar.
5. El estilo de carrocería del sedán es más elegante que el de un SUV
Mientras que algunos SUV’s tienen techos tipo cupé que parecen más deportivos que otros, los sedanes son más elegantes. El perfil bajo y los soportes anchos permiten que los modelos sedán sean mucho más deportivos y elegantes.
El objetivo inherente de un SUV son las funciones utilitarias. Cuando miras un Toyota Corolla Cross y un Corolla sedán juntos, puedes ver fácilmente la diferencia en el diseño deportivo y elegante.
6. La seguridad de la carga es mejor en un sedán
Sería imposible argumentar a favor de un sedán en comparación con un SUV cuando se considera el área de carga, pero el premio de seguridad de carga va para el sedán. Una cajuela cerrada y bloqueada es mucho más segura que un área abierta en la parte trasera de un vehículo.
La mayoría de los SUV’s tienen una gran ventana trasera, lo que permite que los inútiles se asomen y vean lo que hay en la parte trasera. No pueden hacer eso con un sedán.
7. Los autos son más rápidos que los SUV’s
Es posible que la potencia no marque la diferencia cuando te vas a quedar entre líneas, pero si lo hace, querrás conducir un automóvil. Mirando a los ejemplos de BMW una vez más, la potencia del motor de 2.0 litros es de 255 caballos de fuerza y 294 lb-ft de torque para ambos vehículos.
Aunque estos dos tienen la misma potencia, el BMW 330i puede alcanzar las 60 mph, casi medio segundo más rápido que el BMW X3.
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