General Motors colaborará con Lockheed Martin en un vehículo eléctrico para la superficie lunar

En un comunicado de prensa publicado el día de ayer, Lockheed Martin dio a conocer los detalles sobre su colaboración con General Motors para construir el próximo vehículo eléctrico que será usado en la exploración espacial. Se trata específicamente de un vehículo para el terreno lunar (LTV) que acompañará a los astronautas del programa Artemis de la NASA, la próxima misión en enviar humanos a la Luna programada para 2024. Este vehículo aprovechará toda la tecnología que se está gestando en la industria automotriz en torno a nuevas formas de energía, como la electricidad, y será diseñado de acuerdo a las exigencias de este contexto hasta ahora inhóspito. El LTV representará toda la pericia de estas dos compañías líderes en sus segmentos que se han propuesto facilitar el trabajo de investigación que llevará a cabo la NASA para explorar nuevos horizontes.

Según la proyección de ambas compañías, este vehículo permitirá llegar a zonas de la Luna hasta ahora inexploradas, tanto por el hombre como por las máquinas, siendo una referencia en cuanto a desempeño e innovación en entornos adversos. Para Lockheed Martin representa todo un orgullo ya que este nuevo proyecto le da continuidad a una relación de más de 50 años con la NASA que ha hecho posible la exploración del espacio profundo. En el caso de específico de General Motors, representa una oportunidad inigualable de demostrar todo su conocimiento en la construcción de baterías eléctricas y sistemas de propulsión, dos temas fundamentales para el futuro de la exploración espacial y para su futuro como fabricante de autos, mientras se prepara para el lanzamiento de una versión completamente eléctrica de la Silverado, uno de los vehículos más representativos de su subsidiaria Chevrolet.

Esta no es la primera vez que General Motors participa en una alianza de este tipo. La compañía ya había trabajado en la industria espacial como apoyo de la NASA en el célebre alunizaje de Neil Armstrong en 1969. También en misiones posteriores, desarrollando vehículos lunares que en esa oportunidad permitían explorar un poco más de 7 kilómetros. Pero la gran diferencia con esta nueva alianza radica en el alcance que tendrá el nuevo vehículo, el cual está pensado para explorar el polo sur de la Luna, un lugar desconocido caracterizado por su accidentado terreno y por la oscuridad.

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