Consejos para conducir con nieve si tienes un auto eléctrico
Conducir un auto eléctrico en climas fríos o con nieve es más complicado por la poca eficiencia de las baterías. Cómo mejorar la autonomía.
Conducir en medio de climas extremos siempre representa un grado de dificultad adicional, bien sea un coche electrificado o uno a combustión. El exceso de calor o estaciones invernales requieren un mínimo de planificación para circular de manera eficiente y no forzar tanto los vehículos. Ante la llegada de las tormentas invernales en Estados Unidos, te acercamos una serie de consejos para conducir con nieve con un auto eléctrico.
Las condiciones en las que manejamos son importantes. Con un carro eléctrico, puedes sacar provecho de los modos de conducción y distribuir de manera correcta la energía es clave en estas circunstancias.
Consejos para conducir con nieve con un auto eléctrico
En nieve es normal que los autos eléctricos vean afectada su autonomía entre un 30% y 50%. Sin embargo, un uso inteligente de la batería puede reducir el consumo, principalmente en la administración del uso de la calefacción para aclimatar el habitáculo. A continuación, te mostramos algunos consejos que ayudarán a no perder tanta potencia ni rendimiento en la batería de tu vehículo eléctrico en condiciones de nieve.
Los vehículos eléctricos tienen más dificultades de funcionamiento en temperaturas heladas
A diferencia de los autos de combustión que hay que tener cuidado con los fluidos como lubricantes o refrigerantes para que no se congelen o espesen. Los autos eléctricos, al tener como prioridad la energía eléctrica, las celdas de carga de las baterías no funcionan eficientemente en frío, por lo que los tiempos de carga son más largos.
Carga al máximo y planificación de salida
Preparar el coche para el viaje suele evitar muchos inconvenientes de consumo acelerado de la batería. Una carga al máximo puede garantizar mayor trayecto de autonomía y proyectar con precisión la primera parada en una estación de carga. Además, la planificación de la salida permite calentar el auto y el habitáculo con anticipación cuando aún está conectado al enchufe en casa, así se reserva la energía de la batería para el trayecto.
Para obtener una carga rápida en la primera parada, lo ideal es programar el auto sacando provecho de la tecnología y las aplicaciones disponibles para ello. De esta manera, la batería tendrá la temperatura adecuada al momento de conectar el auto y así optimizar el tiempo de carga. Cuando no se realiza este preacondicionamiento la carga puede tomar varias horas y estar lejos de ser una acción rápida.
Usar modos prácticos de climatización
Como ya mencionamos anteriormente, el uso de la calefacción representa un gran gasto energético para el auto. Sin embargo, conducir en la nieve en una cabina fría es misión imposible. Para administrar mejor la batería es ideal gestionar la sensación térmica por medio de la función “asientos calefactables” presente en muchos autos sin emisiones y que también aplica para el volante.
Este modo ayuda a conservar la batería debido a que funciona de manera independiente. Sin embargo, no es recomendable mantener activados los asientos calefactables por periodos muy extensos. Aun así, puede ser una función muy útil para conducir en la nieve sin afectar la autonomía del coche.
Instalar neumáticos de invierno
Conducir sobre nieve será mucho más controlado con la instalación de neumáticos de invierno. Este tipo de llantas están especialmente fabricadas para no derrapar sobre el hielo ni tampoco hundirse en la nieve. Aunque ojo a un dato, es vital verificar que los mismos tengan la presión adecuada para circular y evitar resistencia. Los climas gélidos suelen afectar el aire de las llantas.
Este tipo de neumáticos son mucho más eficientes en estas condiciones para que las maniobras sean más suaves. Si se quiere una conducción aún más segura, también sirve aplicar el “modo nieve” en el coche, de esta manera se controla mejor la tracción del auto y la administración tanto de potencia como de frenado.
Frenada regenerativa
Al momento de conducir en climas invernales y aprovechar al máximo la energía de la batería, este sistema resulta muy funcional. Mediante la activación de este modo, su tecnología permite recuperar energía. En pendientes o zonas resbaladizas, este sistema también ayuda a obtener frenadas menos bruscas con desaceleraciones mejor administradas.
Desplazarse con éxito en estos climas no solo se fundamenta en planificar medidas previo a emprender el viaje, sino también en tomar decisiones correctas en el camino. Estacionar el carro en lugares techados o protegidos es ideal. Conducir suave, evaluar las rutas y tener el carro en óptimas condiciones es norma para reducir los posibles contratiempos.
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