Mopar muestra su músculo con la Ram “The Dude” y el Charger Sixpack 2026
Con builds como el D150 de 1987 con motor Hurricane o Jeeps post-Easter Safari, el booth de Mopar en el SEMA es un festín.
RAM The Dude y Charge Sixpack. Crédito: Stellantis | Cortesía
¡El SEMA Show 2025 ya está en marcha! Este evento, que es el paraíso para los aficionados a la personalización automotriz, trae consigo una avalancha de creaciones innovadoras. Y entre ellas, Mopar, la división de accesorios aftermarket de Stellantis, se roba el protagonismo con dos conceptos que fusionan nostalgia y potencia bruta.
Hablamos de la Ram 1500 “The Dude”, un tributo rodante a los pick-ups deportivos de antaño, y el Dodge Charger Sixpack 2026, un sedán cargado de adrenalina con motor de seis cilindros.
El legado retro de la Ram 1500 “The Dude”: un pick-up con actitud de los 70
Imagina un pick-up que evoca las épocas doradas de los muscle trucks, pero con la refinada ingeniería de hoy. La Ram 1500 “The Dude” no es un capricho cualquiera; es un homenaje directo al trim “Dude” que Dodge lanzó en 1969 para el modelo Sweptline de 1970. Aquel paquete “Dodge Dude Sport Trim” transformaba un D-100 half-ton en una bestia estilizada, con franjas C audaces que serpenteaban por los costados, un techo con contraste y logos que gritaban personalidad.
Para este concepto, Mopar tomó como base una Ram 1500 Big Horn impulsada por el icónico motor Hemi, que regresa por demanda popular. El resultado es un vehículo que se agacha agresivo sobre ruedas de 22 pulgadas en negro satinado, realzando su pintura Sublime Green (un verde chillón que parece salido de un sueño psicodélico).
Las franjas C en negro mate rememoran el diseño original, mientras que los logos “Dude” en la caja de carga añaden ese toque juguetón. No se queda ahí: el capó luce paneles negros flanqueando una entrada de aire oscurecida, y elementos como espejos, parrilla y techo se mimetizan en el color de la carrocería para un look monolítico y feroz.
Pero lo que realmente eleva esta Ram es su postura rebajada y el escape lateral que ruge con autoridad. Es como si el espíritu de los 70 hubiera poseído un truck moderno, listo para devorar carreteras sin perder su encanto vintage. ¿Podría esto pavimentar el camino para un Ram SRT-10? Los fans de los pick-ups deportivos cruzan los dedos.
Dodge Charger Sixpack 2026: potencia de seis cilindros con toques de Mardi Gras
Si la Ram es el alma fiestera del Oeste, el Dodge Charger Sixpack es el rey del asfalto con acentos festivos. Basado en el Charger 2026 de gasolina (sí, en un mundo dominado por lo eléctrico, Dodge apuesta por el rugido tradicional), este concepto lleva el nombre “Sixpack” como un guiño juguetón a su motor de seis cilindros, en lugar de la configuración de carburadores de antaño.
Bajo el capó late un 3.0 litros twin-turbo inline-six que eroga 550 caballos de fuerza, potenciado por un intake de aire frío Mopar y un sistema de escape cat-back en acero inoxidable con salidas duales. El exterior grita exceso controlado.
Pintado en Stryker Purple, un morado vibrante que contrasta con el verde de su compañero de booth, y adornado con gráficos estroboscópicos que dan un efecto dinámico en movimiento. El capó, splitter y spoiler trasero en fibra de carbono satinado añaden ligereza y agresividad, mientras que guardabarros ventilados expulsan el aire caliente de los pasos de rueda.
La suspensión Mopar la rebaja un pulgada para un handling más afilado, y las ruedas Brass Monkey de 21 pulgadas, de cinco rayos y 11 pulgadas de ancho, envuelven pinzas de freno Brembo en naranja que asoman tentadoras. Es un paquete que transforma el Charger en una máquina de curvas, ideal para quienes buscan emoción sin compromisos ecológicos.
Interiores que fusionan comodidad y carácter en los conceptos Mopar
Entrar a estos vehículos es como sumergirse en un club exclusivo. En la Ram “The Dude”, los asientos de cuero negro reciben toques de costura verde brillante que hacen eco del exterior, mientras un logo “Dude” domina el tablero como un emblema de estatus. Y ojo al detalle: un cofre de seguridad integrado en la consola, un guiño sutil a los “gun safes” de los 70, pero actualizado para la era moderna.
Por su parte, el Charger Sixpack eleva la experiencia con asientos Katzkin en negro y tan, bordados en naranja y morado para un pop de color. La iluminación ambiental se sincroniza con el tono de la pintura, creando un cockpit inmersivo. Pedales especiales, alfombras y tapete de carga completan el kit Mopar, asegurando que cada viaje sea tan lujoso como potente.
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