Las 5 cosas que no debes hacer cuando esperas el semáforo (y seguramente haces)
Los hábitos al conducir pueden ser muy variados, sin embargo, cuando estés en un semáforo, evita realizar estas acciones para evitar accidentes
Los semáforos son parte del tráfico de la ciudad. Se estima que los conductores pasan una media de 300 horas deteniéndose y esperando el semáforo en verde.
Dada la cantidad de tiempo que pasamos en los semáforos, está bien recordar ciertos movimientos a los que muchos conductores están acostumbrados mientras esperan, que pueden ser perjudiciales para los vehículos, el flujo de tráfico e incluso la seguridad.
Asegúrate de seguir estos consejos para evitar accidentes y multas de tráfico.
1. Deja la marcha en primera
Dejar la primera marcha puesta y pisar el pedal del embrague con el pie es perjudicial para la mecánica del coche. Ese esfuerzo extra que ponemos en el embrague y el sistema de transmisión puede arruinarlo todo a la larga.
2. Dejar el pie en el embrague
Incluso cuando la marcha está fuera de marcha, muchos de nosotros tenemos el pie en el pedal del embrague, listos para pisarlo cuando el semáforo cambie a verde. Esta presión mínima eventualmente estresa el pedal y puede desgastarlo prematuramente. Lo mejor es utilizar los “bordillos” a la izquierda de los pedales para descansar los pies.
3. No mantener la distancia de seguridad con otros autos
Al frenar detrás de otro vehículo en un semáforo, es importante no detenerse demasiado cerca de él. Si estamos cerca de otro coche, corremos el riesgo de ser golpeados por el otro conductor si accidentalmente quita el pie del freno. Además, podemos hacer cálculos al principio y chocar con un vehículo al salir de un semáforo.
4. Tocar el claxón
Nunca ha habido una escasez de conductores que tocan la bocina tan pronto como el semáforo se pone verde. El uso inadecuado de la bocina del vehículo también puede molestar a otros conductores, especialmente si no tienen experiencia.
5. Posición de conducción incorrecta
No es que nos vayan a castigar por ello, es que una mala posición de conducción afecta a nuestra forma de pilotar, a los reflejos que debemos recuperar durante la conducción y a nuestra postura. Muchos conductores tienden a relajarse demasiado cuando esperan en los semáforos, lo que aumenta el riesgo de lesiones en caso de colisión (como una colisión trasera) y reduce la capacidad de reaccionar ante las ruedas en caso de emergencia.
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